Entre las medidas para cuidar la salud y el bienestar durante Semana Santa, la Alcaldía de Medellín recomienda no viajar en caso de gripa, tos, fiebre, dolor de garganta, cabeza u otros síntomas de Covid-19. Tampoco es conveniente realizar visitas familiares, asistir a reuniones sociales, ingresar a cultos religiosos, espacios de esparcimiento o de diversión, donde se presenten aglomeraciones.
“Es importante que si estamos en procesiones se use el tapabocas ya que esta medida es para espacios abiertos con poca o nada de aglomeraciones y normalmente en las procesiones hay muchas personas alrededor por lo cual es importante la utilización del tapabocas y continuar con el tema bioseguridad como algo importante para conservar el bienestar y la salud de todos los ciudadanos y la familia” indicó la subsecretaria de Salud Pública Milena Lopera.
Además, es clave vacunarse contra esta enfermedad, especialmente la población mayor de 65 años, con primera, segunda o dosis de refuerzo, según corresponda.
Hogares seguros
Por su parte, el Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres – DAGRD entrega recomendaciones para tener hogares seguros y evitar la materialización de eventos que arriesguen la vida y los enseres:
– Tener especial cuidado con sustancias tóxicas y asegurarse que estén fuera del alcance de los menores.
– Desconectar los dispositivos al salir de la vivienda y cubrir los enchufes para evitar que los menores jueguen con ellos.
– En temporada de lluvias, desconectar los dispositivos para evitar daños por posibles descargas eléctricas.
– No descuidar ni dejar velas encendidas en el hogar.
– Fomentar una red de contacto con familiares y personas de confianza que ayuden en el cuidado de la vivienda cuando esta permanezca sola.
“Es muy importante que identifiquemos los escenarios de riesgo y los evaluemos para reducirlos. La mayoría de incendios en las viviendas se originan en la cocina y es por esto que debemos tener mucha precaución al preparar los alimentos. Estar atentos al uso de las velas, los cables eléctricos y hacer una revisión periódica dentro del hogar”, indicó el subdirector de Conocimiento y Reducción del Riesgo del DAGRD, Walter Pérez.
Consumo de mariscos y pescados
Se sugiere consumir pescado de manera responsable, en puntos autorizados de venta. A la hora de adquirirlo y para garantizar la salubridad de estos productos, es importante que se mantenga la cadena de frío y que el producto permanezca en refrigeradores, a una temperatura entre 0°C a 4°C, o en congeladores con mínimo -18°C de temperatura.
Igualmente, el pescado seco, por su condición de alimento procesado, debe contar con un empaque adecuado, rótulo o etiqueta y tener registro sanitario para su comercialización.
Las escamas deben estar unidas y fuertemente adheridas a la piel, además de conservar su brillo y no estar viscosas. Las agallas deben ser de color rosado o rojo intenso y no de tonalidad amarillenta. No es conveniente comprar derivados de la pesca si están expuestos al medio ambiente y al sol.
Si se adquiere refrigerado se debe llevar inmediatamente a casa y conservar en esta misma condición hasta el momento de su consumo. Tampoco es recomendable mezclarlo con otros tipos de carne o pollo para evitar que se contamine.
Como medida final, si al ingerir este alimento se presenta dolor de cabeza, abdominal, vómito, diarrea, náuseas, adormecimiento en el cuerpo o brote en la piel (con o sin rasquiña), es necesario consultar con la EPS, con la línea de Gestión del Riesgo de la Unidad de Vigilancia Epidemiológica (3006777257) o en el 123 opción Salud y no automedicarse.