A pocos meses de la entrega del Informe Final, la Comisión de la Verdad se ha propuesto entregar su legado a la sociedad colombiana; es decir, devolver los aprendizajes y reflexiones que ha recogido en los diferentes encuentros de escucha y diálogos realizados durante su mandato. Es por esto que la Comisión, en alianza con La Paz Querida y Detonante, recorrerá algunos de los territorios de Colombia que han sido protagonistas del conflicto armado en un ejercicio que se ha llamado la ‘Ruta de la verdad’.
“La ‘Ruta de la verdad’ no es un proyecto de una institución, ni de un grupo de personas, es un proyecto para la sociedad, en el que viajaremos por los territorios con el propósito de recoger las experiencias territoriales, dialogar con los pobladores, poner en valor las experiencias de paz, de resistencia y ejercicios de convivencia”, explica la comisionada Lucía González.
A través de este recorrido se generarán espacios de participación para el encuentro de expresiones artísticas, simbólicas y culturales, como una forma de construir un sentido de lo que significa la verdad y la importancia que tiene para la construcción de paz.
La primera ruta se realizará del 23 al 25 de febrero de 2022, en ocho municipios del Magdalena Medio. Navegando en chalupas por el río Magdalena, artistas, tejedores, cocineras tradicionales, pescadores, organizaciones sociales, culturales y la población ribereña en general, iniciarán el recorrido en dos sentidos simultáneos, partiendo en el norte desde Rioviejo, Bolívar, y con paradas en los puertos de Gamarra, Cerro Burgos y San Pablo. A su vez, por el sur se navegará desde La Dorada, Caldas, Puerto Boyacá y Puerto Berrío, para cerrar en una llegada conjunta al puerto de Barrancabermeja, Santander.
Tania Rodríguez, directora de Territorios de la Comisión de la Verdad, explica que el objetivo de esta ruta “es mostrar el proceso que ha implicado pensar desde la razón y del pensamiento de lo que ha sucedido, pero también acoger en la escucha lo que la gente ha sentido, lo que la gente ha expresado, lo que la gente ha vivido incluso en su cuerpo, y desde ahí, desde esa perspectiva simbólica y cultural, ir ambientando la entrega del Informe Final en cada una de las regiones”.
Como parte de este hito y construcción simbólica, la ‘Ruta de la verdad’ buscará articular los ‘Acuerdos por el agua: río grande de la Magdalena, ríos de verdad y vida’, un acuerdo comunitario firmado en noviembre de 2021, que tiene como propósito lograr compromisos sobre el cuidado del río Magdalena, partiendo de un reconocimiento inicial de los daños generados por el conflicto armado y el importante rol de cuidado y protección que tienen las comunidades ribereñas de los distintos departamentos por donde corre el río, así como la ciudadanía en general.
“‘Acuerdos por el Agua’ es un proceso que reúne los acuerdos por la vida, por la verdad, el respeto por la pluriculturalidad, por la diferencia, por el eje de la vida misma, concentra el eje de los bienes públicos, de los bienes comunes como lo es el río. Esperamos que esta activación social, política, cultural que recorrerá los territorios del Magdalena Medio, haga sensible a la sociedad frente a la urgencia de la verdad, la haga partícipe en la construcción de las recomendaciones y entre todos hagamos de Colombia ese país que tanto soñamos”, agrega la comisionada Lucía González.
Al vincular los ‘Acuerdos por el Agua’ en toda la trayectoria de la ‘Ruta de la verdad’, desde la Comisión se teje la palabra y la escucha alrededor de la cuenca del río Magdalena y el río Cauca, como parte de un consenso de las afectaciones para dimensionar al territorio como “la casa común” y preservar, reparar y cuidar el río.