Cada año, más de 400.000 niños y adolescentes son diagnosticados con cáncer alrededor del mundo, 29.000 de estos casos se diagnostican en américa latina y el caribe, en Colombia se estima 2.211 nuevos casos y en el año 2021 se diagnosticaron 91 nuevos casos en el departamento de Santander.
Los tipos de cáncer más comunes en la infancia y adolescencia son: la leucemia linfoblástica aguda, tumores en el sistema nervioso central, linfoma, retinoblastoma y los tumores sólidos como el neuroblastoma y el tumor de Wilms.
El cáncer infantil es curable para la gran mayoría de los niños cuando se realiza un diagnóstico temprano y se dispone de servicios esenciales de diagnóstico, tratamiento y atención de apoyo. Sin embargo, existen desigualdades en los resultados dentro y entre países, particularmente para la mayoría de los niños del mundo que viven en países de ingresos bajos y medios.
A nivel mundial más del 80% de los niños con cáncer de países de altos ingresos se curan, pero en muchos países de ingresos medianos y bajos, la tasa de curación es de aproximadamente 20%, en América Latina y el Caribe la tasa de sobrevida por cáncer infantil es altamente variable según el país donde se viva, en Colombia la tasa de curación es del 60%.
¿Qué influye para que estas cifras sean tan desiguales?
Barreras sociales, económicas, geográficas, administrativas, servicios de salud a menudo inaccesibles y medicamentos esenciales que no están disponibles.Se requiere de una garantía al derecho fundamental a la salud, la vida, la igualdad, la seguridad social y la dignidad de los niños, niñas, adolescentes y sus familias, evitando demoras en la iniciación temprana y continua del tratamiento; aspectos que pueden significar la diferencia entre la vida y la muerte de los niños con diagnóstico de cáncer.
Durante el año 2021 la Fundación Esperanza Viva realizó 79 acciones para garantizar el acceso a servicios de salud (medicamentos, consulta especializada, exámenes, procedimientos) de niños, niñas y adolescentes diagnosticados con cáncer en el nororiente del país.
El impacto del cáncer infantil se traduce en años de vida perdidos, en mayores desigualdades y en dificultades económicas. Esto puede y debe cambiar, todo niño y adolescente con cáncer, independientemente de su clase social, raza u origen económico, merece acceder al mejor tratamiento y atención médica posible.
Para mejorar las posibilidades de supervivencia se requiere una mayor conciencia sobre el cáncer infantil por parte del público, los profesionales de la salud y los líderes de los servicios de salud del gobierno. Se necesita una inversión continua en investigación y atención clínica.
Juntos, todos podemos ser parte de la iniciativa global liderada por International Society of Paediatric Oncology (SIOP), Childhood Cancer International (CCI) , Unión Internacional Contra El Cáncer (UICC), OMS para lograr la mejor atención posible del cáncer para niños y adolescentes dondequiera que vivan.
En esta fecha toda la comunidad del cáncer infantil se da la mano para llamar la atención sobre este desafío humano, debemos y podemos, mejorar las tasas de supervivencia, una mejor supervivencia es posible y es alcanzable a través de nuestras manos, de tus manos.