Entre 8 y 15 personas habrían muerto después de que tropas del Ejército Nacional, en coordinación con la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), desplegaran un bombardeo contra el Clan del Golfo en la vereda Socorro, zona rural de Ituango.
En el campamento podría encontrar uno de los sucesores de Darío Antonio Úsuga, alias Otoniel, hoy capturado y a la espera de su extradición hacia Estados Unidos.
En Ituango delinquen el frente Edwin Román Velásquez, del Clan del Golfo, una de las subestructuras más violentas de ese cartel, responsables de asesinatos, desplazamientos forzados y atentados contra la fuerza pública, además, hay presencia de las disidencias de las Farc y guerrilla del Eln.
El Clan del Golfo es considerado como la red más grande del país dedicada al tráfico de cocaína, pero no se ha desestabilizado desde la captura de ‘Otoniel’ y algunos otros cabecillas, como prometió en vano el presidente Iván Duque.
“Gracias a un ejercicio profundo de inteligencia de la Policía Nacional y el trabajo con nuestro Ejército, en coordinación de la Fiscalía, como resultado de esa operación, han podido identificarse nueve muertos en desarrollo de operaciones”, manifestó el ministro de Defensa, Diego Molano.
Los cuerpos fueron encontrados en un paraje rural situada a dos días a lomo de mula del municipio de Ituango.