La Fiscalía General de la Nación pidió a la juez 44 Penal del Circuito con Función de Conocimiento de Bogotá, Sandra Heredia, que se imparta sentido de fallo condenatorio contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez por presunta manipulación de testigos.
La fiscal del caso, Marlene Orjuela, inició los alegatos de conclusión con la petición formal de que el también exsenador sea declarado culpable de los delitos de soborno, fraude procesal y soborno en actuación penal.
La fiscal Orjuela aseguró que las pruebas presentadas en medio del histórico juicio demuestran, según ella, la responsabilidad directa que tuvo el expresidente en el supuesto peregrinaje por las cárceles del país, buscando testigos falsos para incriminar al senador Iván Cepeda.
La fiscal Orjuela solicitó un sentido de fallo condenatorio contra Álvaro Uribe Vélez, por ser el supuesto “determinador” de los delitos de “fraude procesal”, “soborno” y “soborno en actuación penal”.
Igualmente, señaló que no existen dudas de que el acusado “ideó y promovió” conductas para alterar la administración de justicia.
“Su señoría, tal y como lo anunció la Fiscalía General de la Nación al inicio de este juicio, las pruebas practicadas con inmediación y bajo su dirección han sido concluyentes. Hoy, con pleno respeto de las garantías procesales, comparece el ente fiscal a solicitar de manera clara y firme un sentido de fallo condenatorio contra el ciudadano Álvaro Uribe Vélez, en su calidad de determinador de las conductas punibles de fraude procesal, soborno en actuación penal y soborno, conforme al Código Penal Colombiano”, afirmó la fiscal.
También indicó que las pruebas recaudadas y presentadas durante el juicio demuestran la presunta responsabilidad del expresidente en los hechos por los que fue acusado.
“La estructura probatoria desplegada en esta audiencia —como lo fueron declaraciones, interceptaciones legales, documentos, registros audiovisuales y el contexto fáctico integral— no solo ha superado con suficiencia el estándar de certeza, sino que ha dejado, sin asomo de duda, que el acusado ideó, promovió y respaldó una estrategia orientada a manipular el curso de la justicia penal, utilizando a terceros con el objetivo deliberado de forzar la retractación de testigos clave como Juan Guillermo Monsalve Pineda y Pablo Hernán Sierra García, y construir una narrativa exculpatoria que favoreciera sus intereses personales”.