La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) ha respondido a las recientes críticas expresadas por el presidente del partido Comunes y exjefe máximo de las antiguas Farc, Rodrigo Londoño, conocido como Timochenko, en relación con el aparentemente bajo número de amnistías otorgadas a exguerrilleros que participaron en el proceso de paz.
La magistrada Alexandra Sandoval, quien preside la Sala de Amnistía o Indulto de la JEP, ha explicado que algunas solicitudes de amnistía fueron rechazadas porque provenían de individuos que no eran miembros de las antiguas Farc o porque los delitos imputados no estaban relacionados con el conflicto. Es importante destacar que los crímenes de guerra y de lesa humanidad no pueden ser objeto de amnistía, lo que afecta la percepción de un número aparentemente reducido de amnistías otorgadas.
Además, Sandoval ha enfatizado que la suma total de amnistías otorgadas por la JEP, la justicia ordinaria y otros organismos supera las 11.000, desmintiendo así la idea de una escasez de amnistías. Ha argumentado que vincular la falta de concesión de amnistías con el resurgimiento de excombatientes o la violencia contra los comparecientes es una visión limitada del conflicto.
En cuanto a los trámites pendientes, la magistrada informó que actualmente quedan 1.948 por resolver, de un total de 7.600.
En respuesta a estas declaraciones, Rodrigo Londoño ha cuestionado la legitimidad de la JEP y ha atribuido a las presuntas limitaciones del tribunal muchos de los crímenes y violaciones de derechos de los excombatientes de las FARC. Ha señalado que la incertidumbre jurídica generada por la JEP ha expuesto a los exguerrilleros a amenazas, violencia y otras adversidades, incluida la pérdida de beneficios establecidos en el Acuerdo Final de Paz. Además, ha mencionado el aumento de deserciones entre los firmantes por temor al incumplimiento de la JEP.
Timochenko ha planteado la pregunta sobre si, siete años después del Acuerdo de Paz, la actuación de la JEP realmente legitima el proceso y motiva a otras organizaciones a buscar acuerdos similares. También ha aprovechado la ocasión para recordar a dos compañeros firmantes que permanecen en prisión en el extranjero: Simón Trinidad y Luis Ceballos.