En el contexto de un proceso bajo la ley 600, un antiguo sistema penal, la Fiscalía ha dictaminado la preclusión de la investigación dirigida contra Carlos Mattos Barrero y su hermano Edward Heriberto Mattos Barrero.
Esta determinación se fundamenta en la falta de pruebas que respalden las acusaciones de supuesta financiación a paramilitares y la presunta participación en la masacre de Codazzi, Cesar, en septiembre de 1996.
La Fiscalía ha enviado copias para iniciar una investigación contra el exparamilitar Luis Carlos Ávila Teherán, alias ‘Barranquilla’, por falso testimonio.
Carlos Mattos, quien cumple dos condenas por sobornar a jueces para obtener beneficios en el caso Hyundai, y su hermano Edward Heriberto, fueron señalados por ‘Barranquilla’ de participar en la planificación de dicha masacre. Sin embargo, tras el interrogatorio a todos los paramilitares involucrados en el crimen, la Fiscalía concluyó que las acusaciones eran falsas.
La entidad acusadora determinó que ‘Barranquilla’ no ocupaba un cargo de liderazgo en la época de los hechos, careciendo de acceso a información privilegiada. Además, los testimonios de quienes dirigieron la masacre negaron conocer a los hermanos Mattos, y no se encontraron pruebas de reuniones para planificar el crimen.
Carlos Mattos, el empresario involucrado en prácticas judiciales corruptas para asegurarse el monopolio de la marca Hyundai en Colombia, enfrenta dos condenas.
Una de nueve años de prisión por el caso de los $700 millones que Mattos admitió haber entregado a funcionarios judiciales para manipular una medida cautelar a favor del exjuez sexto Civil Reinaldo Huertas, beneficiándolo en la representación de la marca. La otra condena es de cinco años y 10 meses de prisión por los sobornos de $100 millones pagados a la exjueza Ligia del Carmen Hernández.