Enilce López, reconocida como ‘La Gata’, falleció en las instalaciones de la Clínica de la Costa, en el norte de Barranquilla, tras permanecer varios días en la unidad de cuidados intensivos. López estuvo hospitalizada durante una semana debido a complicaciones en su salud y finalmente sucumbió a una falla multisistémica en la madrugada del domingo, 14 de enero de 2024.
La empresaria había enfrentado una enfermedad terminal que provocó alrededor de 20 patologías, entre ellas «desnutrición proteico calórica, isquemias, obstrucciones pulmonares crónicas y problemas cardíacos, así como sangrado digestivo». Su peso llegó a apenas 32 kilos.
Hace una semana, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) rechazó la solicitud de sometimiento presentada por la mujer originaria de Magangué (Bolívar) porque no asistió a una audiencia única destinada a contribuir a la verdad, donde se le daría su última oportunidad para ser admitida.
En ese momento, López justificó su ausencia alegando que estaba en medio de un tratamiento médico y no podía comparecer hasta que este concluyera.
Es importante recordar que Enilce López recuperó la libertad en marzo de 2023 debido a su avanzada edad (70 años) y a su estado de salud. Según el fallo judicial, padecía un cáncer invasivo de tipo pulmonar, cervical y en ovarios, lo que sugería una vida no prolongada y le otorgaba el derecho a una muerte digna.
En consecuencia, López solo cumplió 17 de los 37 años y seis meses de condena por concierto para delinquir y homicidio, pasando la mayor parte del tiempo en salas de hospital y en su hogar.
Jorge Luis Alfonso López, su hijo, solicitó permiso al Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) para asistir al sepelio este domingo en Jardines de la Eternidad, en Barranquilla.
En este contexto, es relevante señalar que Enilce López no fue la única con deudas con la justicia, ya que su hijo está cumpliendo una condena de 39 años por el homicidio del periodista Rafael Enrique Prins en 2005 en el municipio de Magangué, Bolívar.
El fallo determinó que Alfonso López era el líder de los paramilitares en la región y que el crimen buscaba evitar que el comunicador continuara publicando informes periodísticos en contra de la administración de su madre, originaria de Magangué, y los negocios de su familia.