En el transcurso de 2023, América Latina y el Caribe han registrado una cifra «récord» de niños y niñas que transitan por las principales rutas migratorias, siendo la mayoría menores de 11 años, según informó Unicef este martes.
Garry Conille, director regional de Unicef para América Latina y el Caribe, expresó en un comunicado: «Este año, en América Latina y el Caribe, se ha alcanzado una cifra récord de niños y niñas en tránsito en las principales rutas migratorias». Conille destacó que, de manera preocupante, el grupo mayoritario de estos niños y niñas migrantes está compuesto por menores de 11 años, quienes enfrentan riesgos significativos, como malnutrición, enfermedades infecciosas, separación familiar y diversas formas de abuso.
Entre las cifras inéditas se encuentra el tránsito de 99,995 menores de edad por la selva del Darién entre enero y octubre del presente año, superando considerablemente los 40,438 registrados durante todo el 2022, según estadísticas oficiales panameñas. Esta tendencia se replica en otros puntos migratorios de la región.
Unicef advierte que la situación de migración infantil en la región es compleja, con flujos migratorios cada vez más grandes e interconectados, sumados a desplazamientos internos, violencia y fenómenos relacionados con el clima. Se estima que 7 de cada 10 niños y niñas «en tránsito» en Latinoamérica tienen menos de 11 años, según encuestas realizadas en Chile, Colombia y Costa Rica.
La organización alerta que la situación no mejorará en 2024 y estima que 16.4 millones de menores en Latinoamérica necesitarán apoyo humanitario el próximo año debido a crisis actuales como flujos migratorios, desplazamiento interno, violencia y necesidades humanitarias relacionadas con desastres naturales.
Garry Conille declaró que se espera que las consecuencias del fenómeno El Niño sean aún más devastadoras en 2024, con sequías en América Central y lluvias torrenciales en el sur, afectando el acceso de niños y niñas a servicios esenciales como salud, nutrición, educación y protección.
Unicef ha lanzado un llamado para recaudar 711.5 millones de dólares con el fin de apoyar la preparación y respuesta de emergencia ante crisis emergentes. Esta ayuda incluirá proporcionar acceso a servicios esenciales a niños, niñas, adolescentes y sus familias durante su recorrido migratorio, así como intervenciones integradas para facilitar el acceso a servicios de educación, salud y protección en las comunidades de acogida.
La organización resaltó que gracias a las contribuciones de los donantes en 2023, se pudo brindar atención primaria de salud, vacunas, servicios de nutrición, instalaciones de agua y saneamiento, educación, apoyo psicosocial, cuidado alternativo y reunificación de menores no acompañados con sus familias a cerca de 5.2 millones de migrantes y refugiados.