La Sala Disciplinaria de Instrucción de la Procuraduría ha indicado que la exministra de Deporte, María Isabel Urrutia, aparentemente desestimó la advertencia del grupo de contratación de la entidad, el cual le informó sobre la presencia de otros oferentes y la opción de llevar a cabo un proceso más inclusivo. En lugar de seguir estas recomendaciones, la exministra optó por la contratación directa para vincular a la Alianza Pública para el Desarrollo (Aldesarrollo).
Este presunto comportamiento habría implicado un desconocimiento de los principios de moralidad, transparencia y responsabilidad inherentes a la contratación estatal, así como el deber de llevar a cabo una selección objetiva. Estas acciones podrían constituir una falta disciplinaria.
Adicionalmente, se sugiere que la exministra posiblemente ignoró que Aldesarrollo no contaba con el personal adecuado para cumplir con las responsabilidades del acuerdo y no estaba en condiciones de cumplir con las obligaciones pactadas, responsabilidades que originalmente recaían en la exministra.
Dada la aparente gestión irregular y el posible desacato de las recomendaciones ministeriales, la Procuraduría ha provisionalmente clasificado la conducta de la exministra como una falta gravísima, cometida con dolo.
Cabe destacar que la exministra también se encuentra bajo investigación en el ámbito de la justicia penal. En septiembre, la Fiscalía presentó una acusación ante la Corte Suprema de Justicia, señalando a Urrutia de presuntamente aprovechar sus últimos días en el Ministerio del Deporte para suscribir más de 100 contratos de prestación de servicios, beneficiando a personas con las que habría pactado acuerdos antes de su salida del gobierno, decisión tomada por el presidente Gustavo Petro.