La JEP vinculó a 12 comparecientes de la Fuerza Pública al proyecto ‘Restaurándonos’, un Trabajo, Obra o Actividad con contenido Reparador (Toar), el cual abre la línea del Sistema Restaurativo de la JEP en materia de reparación de daños contra el medio ambiente, la naturaleza y el territorio, que se llevará a cabo en el corredor Chingaza-Sumapaz, en Cundinamarca.
Estos 12 comparecientes hacen parte de un grupo de quienes no fueron seleccionados por la Sala de Reconocimiento de la JEP como máximos responsables en casos de ‘falsos positivos’ cometidos en Norte de Santander. Se trata de tres mayores retirados, un sargento viceprimero retirado, dos cabos primeros retirados y seis soldados profesionales, entre los cuales 3 son retirados y 3 están activos.
El Toar ‘Restaurándonos’ se llevará a cabo en las localidades de Usme y Ciudad Bolívar, en el sur de Bogotá. Este proyecto es posible gracias al apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud), el fondo multidonante de las Naciones Unidas y la Fundación Natura.
La decisión de la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas (SDSJ), que es la competente de resolver de forma definitiva la situación jurídica de los comparecientes que no sean seleccionados como máximos responsables en los crímenes que investiga la JEP, determinó que estos 12 comparecientes deberán estar vinculados a este Toar durante 3 meses.
Es decir, la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas estableció que estos comparecientes no máximos responsables tuvieron una responsabilidad menor en los hechos en los que estuvieron involucrados.
Recientemente, a través de la resolución 3479, la Sala estableció los criterios para vincular a los Toar a aquellos comparecientes no seleccionados como máximos responsables, es decir, quienes no hayan tenido un rol determinante en la participación o el conocimiento de crímenes investigados por la JEP.
En dicha resolución se establecieron los criterios para categorizar el nivel de involucramiento de los comparecientes que no son máximos responsables para determinar sus obligaciones en materia de reparación de las víctimas.
Así, se estableció que aquellos comparecientes con una responsabilidad mayor estarán vinculados a uno o varios Toar por un tiempo que oscilará entre los 6 meses y los dos años. Los comparecientes con una responsabilidad media estarán vinculados a uno o varios Toar entre 4 meses y un año. Y los comparecientes que sean categorizados con una responsabilidad menor estarán vinculados a uno o varios Toar de 15 días a 4 meses.
La resolución 3479 también estableció los criterios de gradualidad para calcular los tiempos por los que los comparecientes deban estar vinculados a un Toar. Estos criterios tienen en cuenta el nivel de compromiso con el Sistema Integral para la Paz, sus aportes de verdad, y el tiempo de reclusión que ya hayan cumplido por estos delitos en la justicia ordinaria, entre otros parámetros que miden la voluntad del compareciente de reparar a las víctimas y resarcir el daño causado.
Esta decisión de la sala va de la mano con la implementación del Sistema Restaurativo de la JEP y marca un precedente importante en la Jurisdicción en materia de resolver de forma definitiva la situación jurídica de aquellos comparecientes que no tuvieron una máxima responsabilidad en crímenes cometidos durante el conflicto armado. Estas decisiones, además, marcan el camino hacia la reincorporación a la sociedad de estos comparecientes y la reparación del daño causado.