“Les propongo a los expresidentes, todos; les propongo a los gremios económicos, todos; les propongo a los hombres más ricos del país, todos; les propongo a los partidos políticos, todos; a las fuerzas sociales, todas; a la sociedad, toda; les propongo que hablemos sobre estos tres temas y los saquemos adelante: verdad, educación y tierra como base fundamental de paz”.
Esta fue la propuesta que le hizo el presidente Gustavo Petro, desde el corazón de la ciudad, la Plaza de Bolívar de Bogotá, a todos colombianos al dirigirse a los más de 40 mil participantes en la Movilización por la Vida y que se repitió en otro centenar de municipios del país.
“Yo le propongo al establecimiento, desde esta plaza llena, desde este pueblo movilizado, llegar a un acuerdo nacional sobre la tierra”, dijo.
La tierra, explicó el mandatario, es base fundamental de la reconciliación nacional para convertir a Colombia en “una potencia de alimentos y, en “potencia, por tanto, de la vida”, entregándole esa tierra a los campesinos y a las campesinas mediante una reforma agraria.
Otro tema central propuesto por el Presidente fue el de “educar a toda la población colombiana. La educación en todos sus niveles. Hoy tenemos que en el presupuesto presentado al Congreso y en discusión, en este momento, la principal partida es la educación. Pero no es suficiente”.
Los 70 billones destinados por el Gobierno para la educación se quedan cortos para adelantar programas de jardines infantiles en todo el país, evitar la deserción escolar y el ingreso a la universidad y resolver, de esa forma, la desigualdad social.
“Hoy les propongo hacer las cosas al derecho. Como cualquier padre de familia lo haría por sus propios hijos. Lo primero que tenemos que hacer es garantizar la educación de la sociedad. Por eso, en un acuerdo nacional debe ser un tema central”.
En ese acuerdo nacional también incluyó la verdad como un tema fundamental para el cambio real de la sociedad y que permite no repetir los errores del pasado y conseguir el perdón
“Cada vez fluye la verdad en las instancias que se han construido para el efecto. Cada vez se habla más de lo que pasó en Colombia, de lo que nos aconteció a todas y a todos.
“Cada vez más descubrimos el horror de las cosas que han pasado. Cada vez más sabemos quiénes son los culpables, cada vez más los perpetradores de la violencia deciden hablar más.
“La verdad tiene que abrirse paso, porque la verdad permite reconciliarnos”, enfatizó el gobernante.
Para conseguir ese acuerdo nacional, puntualizó, que la estrategia del Gobierno del Cambio es la de movilizar al pueblo y organizarlo.
Solo de esa forma, destacó “desde las plazas llenas de Colombia, en las grandes ciudades, donde el pueblo nos ha acompañado, yo interpelo a la oligarquía colombiana, o el establecimiento, o a quienes han gobernado tradicionalmente este país, a quienes tienen el poder económico, poderes que no son elegidos por el pueblo, a esa élite y la interpelo desde esta plaza llena de gente un acuerdo nacional”.
Ese diálogo, acentuó “no es para que el Presidente de Colombia se arrodille al poder económico, sino para que las élites en Colombia puedan dialogar con el pueblo y establecer los criterios comunes transformar la sociedad”.
La paz es que la sociedad se encuentre, dialogue y realice acciones comunes
“La paz es que la misma sociedad colombiana pueda encontrarse, pueda dialogar entre sí y pueda hallar los destinos comunes, los bienes comunes, las acciones comunes para que Colombia sea una nación grande”.
Así lo expresó el presidente Gustavo Petro Urrego en la Plaza de Bolívar, donde ocurrió la mayor concentración de ciudadanos en la gran movilización del 27S por la vida, que también tuvo su espacio en Cali, Medellín, Barranquilla, Quibdó, Riohacha, Pereira, Bucaramanga, Tunja, Armenia, Popayán, Mocoa, Pasto, Sincelejo, entre otras.
Miles de colombianos y colombianas se concentraron para brindar su apoyo a las reformas impulsadas por el Gobierno, primero bajo un radiante sol y luego bajo una pertinaz lluvia, que no desanimó a los participantes.
Durante su discurso el jefe de Estado reiteró su llamado a la concreción de un gran acuerdo nacional y se refirió a la defensa de las “reformas democráticas” presentadas ante el Congreso de la República, a la Reforma Rural Integral, la justicia social y la paz.
“Cuando dejemos de derramar la sangre, seremos realmente el país más bello de la tierra. Nuestra naturaleza nos lo permite y nuestra sociedad también lo puede permitir. Por eso la paz, que hemos llamado la paz total, va avanzando. No estamos retrocediendo”, indicó ante una plaza copada de color.
El mandatario sostuvo que el proceso de paz que se desarrolla con el Eln está cerca de llegar al punto de no retorno.
“El Eln ha llegado a un punto de negociación que nunca había alcanzado en su historia. Estamos a punto de llegar a lo que se llama el punto de no retorno. Ese acuerdo de paz que está a punto de lograrse —ojalá se logre— será una señal para todas las gentes que ejercen violencia en Colombia hoy, una señal fundamental: Los tiempos de la violencia han terminado”.
Enfatizó que “la paz es la esencia y el bien supremo de una sociedad. No vamos a seguirnos matando entre colombianos, no más”.
El jefe de Estado manifestó que para alcanzar la paz no solo se necesita dialogar “con unos señores que andan con fusil en las montañas”, sino construir justicia social.
“Construir la justicia social en la práctica, en la realidad, en todos los días es el camino para hacer la paz. Justicia social y paz son sinónimos en Colombia”.
El presidente Petro también dijo que la paz y la vida significa que “cada una de las personas de Colombia —cuando este Gobierno termine su periodo— pueda ser y vivir mejor que antes”.
“Paz y vida son los señuelos, la bandera, el horizonte. Paz y vida es nuestro sueño, nuestro accionar”, concluyó.