En el ámbito empresarial, tanto la sostenibilidad como la conservación de recursos se han convertido en claves fundamentales de crecimiento.
En ese sentido, cada vez más compañías reconocen abiertamente la importancia de optimizar el consumo de energía como parte de su responsabilidad corporativa con la sociedad.
Con base en lo anterior, Colombia está en un proceso de transformación importante. El reporte “Promoviendo una transición energética efectiva 2023” del Foro Económico Mundial reveló que nos ubicamos en la sexta posición de América Latina como uno de los países que más avances han hecho en materia de eficiencia energética por detrás de Brasil, Uruguay, Costa Rica, Chile y Paraguay.
Asimismo, el camino hacia un futuro más sostenible inició con ejes de acción que promueven prácticas y tecnologías en eficiencia energética para operaciones públicas y comerciales. Sólo para ejemplificar está el caso del Plan Energético Nacional (PEN) 2020-2050, una propuesta del Gobierno nacional para alcanzar una transformación energética que habilite el desarrollo sostenible del territorio colombiano.
Pero, ¿cómo benefician los proyectos de eficiencia energética al sector empresarial? En primer lugar, implica reducir el consumo de recursos naturales, lo que contribuye a la preservación de la naturaleza y la disminución de la huella de carbono. La optimización de los procesos, el uso responsable de la energía y la incorporación de tecnología moderna más eficiente permiten reducir los gastos en electricidad, gas y otros recursos, lo que mejora directamente la rentabilidad y la competitividad.
Para las compañías que demuestran un compromiso con la eficientización de energía suman beneficios fiscales, incentivos y reconocimiento público, fortaleciendo así su reputación y credibilidad tanto en el mercado nacional como en el internacional.
En tal contexto, al igual que pasa con el PEN 2020-2050, es vital para las organizaciones colombianas encontrar entidades que empujen el compromiso por la eficiencia energética. Un caso representativo de ello es lo que logró Siemens Colombia, líder en tecnología y automatización industrial, con la puesta en marcha de su Academia de Eficiencia Energética.
“La academia se fundó bajo la premisa de compartir conocimientos técnicos que permitan a las personas implementar un sistema eficiente de gestión de energía de forma correcta e independiente. Lo que estamos haciendo es romper la barrera, queremos colaborar con las empresas que tengan en la mira mejorar su gestión de energía para capacitarlos en temas como descarbonización o manejo de tecnología fotovoltaica”, señaló Eduardo Uribe, líder de la Academia de Eficiencia Energética en Siemens Colombia.
Esta institución permitirá obtener experiencias de aprendizaje accesibles, ágiles y colaborativas para los que estén interesados en los temas de gestión de energía. En palabras de Reinaldo García, presidente de Siemens Colombia, es como pasar de la teoría a la práctica con el objetivo de que las empresas cambien de paradigma y vean a largo plazo el impacto positivo que los hará ganar una ventaja competitiva en sus industrias.
Recientemente la Academia de Eficiencia Energética finalizó su primera versión, la cual contó con 120 horas de capacitación técnica y en la que participaron 27 empresas con 50 proyectos en 6 líneas de acción alineadas a la descarbonización y sostenibilidad de los procesos.
Una de las asistencias de alto perfil fue la de la multinacional Johnson & Johnson en donde Héctor Raúl Ballesteros, ingeniero de proyectos Senior, destacó: “Siemens me brindó herramientas que prácticamente desconocía como son las últimas tecnologías de analítica de datos. Gracias a ello diseñaremos un plan piloto de recolección de datos con el que llegaremos a soluciones de eficiencia energética reales en nuestra planta de producción en Cali”.
Finalmente, aquellas empresas que abrazan la eficiencia energética se posicionan como líderes en la construcción de un mejor mañana, así como en la preservación del planeta para las generaciones venideras. La eficiencia energética es, sin duda, una ruta que llevará a las empresas hacia el éxito y el progreso sostenible en este dinámico entorno mundial cambiante.