Una invitación a la cúpula de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (Eln) a pactar a la brevedad un cese al fuego y de hostilidades e iniciar un proceso de diálogo regional en el departamento de Nariño formuló este sábado el Presidente de la República, Gustavo Petro.
Desde el municipio nariñense de Olaya Herrera, sobre el litoral Pacífico colombiano, el mandatario instó a esa guerrilla a “trabajar en serio” sobre un cese bilateral al fuego “para que los colombianos se dejen de matar” al tiempo que se declaró dispuesto a otorgarle un estatus político a dicho grupo insurgente.
“Sí queremos darle ese estatus político al Eln pero reconociendo la nueva realidad. En esa medida, les propongo que trabajemos, en serio, un cese al fuego. Que se dejen de matar; que sea un cese de hostilidades a la sociedad”, enfatizó el mandatario durante un encuentro con voceros de organizaciones campesinas y étnicas del Litoral Pacífico.
En su discurso de este sábado, el Jefe del Estado propuso a los miembros de la cúpula del Eln, -con quienes su Gobierno lleva a cabo unos acercamientos de paz en La Habana, Cuba- “comenzar a trabajar en la idea de una paz territorial”.
“Debemos mirar la paz desde el prisma territorial. Podemos escoger una nueva región concreta y comenzarla a hacer expandir en el espacio colombiano. Y, en la medida en que vayamos consolidando las nuevas regiones, escojamos una, Nariño podría ser, pero empecemos un cese al fuego, un cese a la hostilidad, un proceso que pueda generarle confianza a la sociedad colombiana”, destacó.
En su propuesta, el Presidente señaló que de acoger su propuesta, de pactar en esa zona un cese al fuego bilateral, “podría entrar allí el Estado civil y demostrar que sí es posible cambiar una economía por otra y que los propios combatientes podían copar las decisiones y beneficios de esa nueva economía leal que se pueda construir entre todos para la prosperidad del territorio”.
Delegados del Gobierno Nacional y de la guerrilla de Eln están reunidos en la capital cubana para intentar avanzar en unas negociaciones de paz.