En comisión primera de senado se dio inicio a la discusión sobre regulación de cannabis de uso adulto, o uso del cannabis recreativo en Colombia. Las cartas están sobre la mesa; el Gobierno nacional apoya la regulación del cannabis de uso adulto, mientras los partidos, como el Centro Democrático y el Conservador, argumentan principios y valores para oponerse a la reforma impulsada por el representante a la Cámara Juan Carlos Lozada.
La senadora María José Pizarro Rodríguez, Coalición Pacto Histórico, ponente de la iniciativa, aseguró que las bondades del mercado legal del cannabis le permitirían al país ingresos superiores a los 400 millones de dólares anuales, y se generarían alrededor de 17 puestos de trabajo por hectárea de marihuana sembrada, además de otras prerrogativas, a saber: Quitarles el negocio a traficantes y disminuir la criminalidad; proteger a consumidores por control de los productos; generar programas de educación y prevención; generar entonos seguros y de especial protección de la infancia; generar programas de salud pública integrales; regular y potenciar la economía medicinal y de usos alternativos, y, corresponder a fallos de las cortes.
Por su parte, el ministro del interior, Luis Fernando Velasco, aseguró que la legalización del comercio del Cannabis de uso recreativo es otra forma de combatir la delincuencia y las multimillonarias ganancias que generan las organizaciones criminales dedicadas a este negocio.
De otro lado, la senadora Paloma Valencia, Centro Democrático, y el senador Germán Blanco, Partido Conservador, coincidieron en sus argumentos, al señalar que no estaban de acuerdo con la iniciativa por considerarla puerta de entrada para mayores adicciones y problemas de salud pública, y el quebrantamiento de sus valores morales.
La congresista Pizarro Rodríguez, replicó enfática, que es justamente el prohibicionismo el que le ha entregado el poder corruptor a quienes desde la ilegalidad explotan el negocio de la marihuana en nuestro país.