El Gobierno instaló la primera Mesa Técnica por la Vida y la Paz en el Bajo Cauca, en la que se anunció la puesta en marcha de un programa integral para atender la situación en esta zona del país, acompañada de una inversión inicial de más de $386.000 millones.
En total serán 63 iniciativas, proyectos y acciones programáticas, que cuentan con la participación de 24 entidades de los sectores de minas, ambiente, agro, transporte, tecnologías de la información, ciencia y tecnología, justicia e interior.
Entre las medidas se destaca que, a partir del próximo 24 de abril, el Ministerio de Minas y Energía liderará, de la mano de autoridades regionales, agrícolas y Ambientales, el proceso de caracterización de la población minera en toda la región del Bajo Cauca. Este trabajo será complementado por la identificación de zonas en las que se puedan realizar minería ambientalmente responsable y que permita la diversificación de otras actividades productivas.
“Junto con la autoridad minera, se realizará la depuración del catastro minero en la región para reservar zonas que permitan la formalización individual y colectiva de los pequeños mineros del Bajo Cauca. Estamos todas las entidades nacionales garantizando la oferta institucional del Gobierno para atender las necesidades de la población y seguir acompañándolos en este proceso” señaló la Viceministra (e) de Minas, Johana Rocha.
Tanto la caracterización de los mineros, como la identificación de territorios disponibles para la diversificación productiva, son procesos que tomarán cerca de dos meses para terminar su análisis. Al finalizar este plazo, se realizará una nueva convocatoria para presentar los resultados a las comunidades.
Dichas conclusiones, permitirán a la Agencia Nacional de Minería y la Secretaría de Minas de Antioquia adelantar una estrategia que acelere la formalización minera, para ello, se instalará una oficina satélite de las entidades en la región.
“El Gobierno nacional identificará alternativas de conocimiento, ciencia y tecnología que permitan mejorar el aprovechamiento minero, el beneficio de los metales preciosos y la restauración de territorios degradados por la actividad minera en la región, donde las comunidades desempeñarán un papel importante”, puntualizó Rocha.