La Organización de las Naciones Unidas (ONU), a través de su informe anual sobre Derechos Humanos, denunció un preocupante aumento de la situación de violencia en el país.
Según el informe, en el 2022, se verificaron 116 homicidios de defensores de Derechos Humanos en los territorios, 107 hombres, quienes corresponden a 23 indígenas, 14 afrodescendientes y 52 campesinos; y 9 mujeres, que corresponden a tres indígenas, un afrodescendiente, una campesina, y una mujer trans.
De acuerdo con Yuliette De Rivero, representante en Colombia del alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, indicó que el 45% de estos casos corresponden a integrantes de las Juntas de Acción Comunal.
En cuanto a las masacres registradas, el informe arrojó que 78 personas habrían muerto en el 2021, presentado un aumento para el 2022, con 92 masacres.
Conforme a la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios, OCHA, 82.862 personas fueron desplazadas y 102.395 fueron víctimas de confinamiento, en 2022.
Así mismo, desde la firma del Acuerdo de Paz en 2016, se registró un aumento en asesinatos de excombatientes de las FARC-EP, con un total de 33.550 presentados en 2022; homicidios a miembros de la Fuerza Pública, con 103 casos, para el mismo año y reclutamiento infantil.
Ante este recrudecimiento, la ONU recomienda avanzar en las investigaciones de violencia a los Derechos Humanos en el marco de las protestas, como homicidios; afectaciones oculares y la violación a derechos de género.
En las protestas por el Paro Nacional en 2021, se documentaron 110 casos de personas detenidas y privadas de la libertad, de acuerdo a la entidad.
Manuel Vargas, asesor del Ministerio de Defensa; afirmó que se adelanta el fortalecimiento del sector defensa en Derechos Humanos, desde una política pública.
También, aseguró que existe la necesidad de una política de Derechos Humanos, en la revisión de doctrina militar y policial, desde la educación, al igual que la implementación de una estrategia de seguimiento a denuncias de violencia de género y sexual.