Novak Djokovic todo le ha cambiado en un margen de 378 días. Ha pasado de ser deportado en Melbourne a levantar por décima vez en su carrera el trofeo Norman Brookes que le acredita como campeón del Open de Australia por décima vez. Sólo Rafael Nadal, dentro de los grandes, ganó más en la tierra de Roland Garros con 14 entorchados.
Djokovic, verdugo de Stefanos Tsitsipas por 6-3, 7-6(4) y 7-6(5), iguala los 22 títulos de ‘Grand Slam’ de Nadal con un año menos y muchos menos problemas físicos. En la carrera por ser considerado el mejor de la historia, tiene la pole position.
Tsitsipas, que aspiraba a su primera victoria de Gran Slam, perdió bastante rápidamente contra Djokovic. Su anterior final, en Roland Garros en 2021, ya la había perdido contra el serbio.
El joven de 24 años tardó en encontrar el ritmo en los primeros juegos mientras Djokovic hizo uso de su experiencia y de su concentración infalible desde el inicio del partido.
Y es que, pese a las diversas dificultades y problema que ha tenido en los últimos meses, entre lesiones, polémicas por su no vacunación contra la COVID-19, torneos no disputados por esta misma razón y críticas de todo tipo, ‘Nole’ demostró que es uno de los mejores de la historia.
Así las cosas, es momento de presentar al tenista serbio, quien, además, se subió a lo más alto del ranking ATP, quitándole dicho lugar al español Carlos Alcaraz, quien no pudo participar de esta edición del primer grande del año, debido a una lesión que sufrió días antes.