La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó este lunes al Estado colombiano por el exterminio del partido político de izquierda Unión Patriótica (UP).
Según el informe presentado por la CIDH habría 6.000 víctimas militantes del partido, y por más de 20 años se presentó la violación de sus derechos humanos.
“La Corte calificó estos hechos como un exterminio y encontró que el Estado era responsable internacionalmente por el incumplimiento de sus deberes de respeto, y de garantía, por las privaciones del derecho a la vida, las desapariciones forzadas (…)”, se lee en la sentencia.
El caso fue presentado por sobrevivientes de la UP ante el Sistema Interamericano de Derechos Humanos en diciembre del 93 y, desde entonces, el caso permaneció abierto en búsqueda de pruebas que inclinaran la balanza a favor de una de las partes. Es decir, durante más de 30 años, estuvo esperándose una decisión.
Entre los crímenes que el Estado desconoció, según el informe entregado por la Comisión, se registran desapariciones forzadas, intentos de homicidio, desplazamientos forzados, amenazas, hostigamientos y asesinatos en masa, configurándose como un “exterminio”. Del que el Estado tan solo reconoció 219 víctimas, de las miles que se enfrentaron a la violación sistemática de derechos humanos.
La decisión, dijo el secretario general de la UP, Gabriel Becerra “servirá de memoria, de ejemplo, de precedente jurídico, para que nunca más en este país un movimiento o unas personas, unos ciudadanos, sean objeto de eliminación física o de eliminación”.
El juez de la Corte, Ricardo Pérez Martínez, fue el encargado de enumerar todos los derechos que vulneró el Estado a más de 6.000 personas que tenían algún vínculo con el partido de izquierda. De acuerdo a la sentencia, se violaron los derechos a la vida, honra, libertad de expresión, circulación y residencia, además del derecho a conocer la verdad de lo que sucedió con las víctimas.