Por primera vez en Colombia se dio un acuerdo de un sector amplio de las bancadas del Congreso para promover el proyecto de ley que le dice NO al fracking en el país. La iniciativa legislativa, que fue apoyada por más de 60 congresistas, es una de las principales acciones que cuenta con el apoyo decidido del Gobierno del Cambio, a través del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
“La presentación de este proyecto de ley tiene varios argumentos: nuestro compromiso de trabajar por un país que haga una transición social, económica y ambiental, para enfrentar la crisis climática; nuestra creencia en la democracia ambiental, que significa la necesidad de tomar la voz de las comunidades y lograr concertaciones en las políticas de desarrollo, y nuestra coherencia ambiental con los compromisos de Colombia”, aseguró la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad.
De convertirse en ley este proyecto, en Colombia se prohibiría expresamente la exploración y producción de hidrocarburos provenientes de yacimientos no convencionales; la suscripción, adición u otorgación de contratos, concesiones, licencias y permisos ambientales para dichas explotaciones y el fracking. Además, también se reformularía la política de transición energética.
El Fracturamiento Hidráulico Multietapa (fracking) es la técnica con la que se realiza la inyección, en más de tres etapas, de un fluido compuesto por agua, propante y aditivos químicos, con el objetivo de generar o inducir fracturas en las rocas de los yacimientos no convencionales para facilitar el flujo de la formación productora.
Actualmente, este proyecto de ley cursa sus respectivos debates en el Senado de la República.