El más reciente estudio económico de los tenderos, realizado en agosto de 2022 por Fenaltiendas, evidencia que este segmento del comercio no ha logrado la dinámica de crecimiento que tenía antes de la pandemia. A los ya superados obstáculos registrados en el 2021, como consecuencia de los paros, este año la inflación los ha hecho enfrentar el alza de diferentes productos representativos de la canasta familiar.
Según los resultados del estudio, más de la mitad de los tenderos contactados reportaron tener un nivel de ventas inferior al que tenían antes de la pandemia, lo que afecta especialmente a las mujeres, quienes son el 52% de las propietarias de estos negocios.
Adicionalmente, el impuesto a bebidas, pasabocas (papas, galletas, ponqués dulces) y carnes frías que propone la reforma tributaria, incrementaría sustancialmente los precios de los productos que más alta rotación tienen en las tiendas y que más
rentabilidad generan.
“Si bien el comercio formal logró con mucho esfuerzo sortear los obstáculos, no solo de la pandemia, sino de los acontecimientos posteriores; las tiendas de barrio, que en su mayoría (95%) están ubicadas en estratos 1, 2 y 3, se quedaron rezagadas, especialmente porque este año se ha sentido fuertemente el encarecimiento de alimentos y bebidas (entre 15-30%).
La llegada de nuevos impuestos que golpean directamente los ingresos y las utilidades de las tiendas amenazaría la sostenibilidad de los tenderos y sus familias, lo cual podría generar que, en caso de darse esta realidad, un 52% cerrara
definitivamente sus negocios. Eso equivale a 250.000 tiendas”, afirmó Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco.
Esta situación se hace más complicada si se tiene en cuenta que para más del 90% de los tenderos de Colombia, su negocio es la principal o única fuente de ingresos, de la cual vive su núcleo familiar, compuesto en promedio por cuatro personas.
“Desde hace 28 años, a través de Fenaltiendas hemos estado dedicados a fomentar el bienestar de los tenderos del país, quienes son eje fundamental en la economía. Hacemos un llamado al Gobierno nacional y a la industria para que desde el sector público y privado sigamos apoyando al pequeño comercio, del que dependen cerca de 2 millones de personas”, concluyó el vocero de los comerciantes.