Los constantes casos de vulneraciones a los derechos humanos que viven los migrantes que cruzan la frontera entre Colombia y Panamá motivaron a las Defensores del Pueblo de los dos países a firmar una carta de entendimiento para fortalecer la cooperación interinstitucional que incluye la posibilidad de generar alertas tempranas de carácter binacional, dadas la complejidades en la frontera común.
“La Alerta Temprana es un instrumento que permite en Colombia motivar acciones inmediatas para contrarrestar posibles casos de vulneración de los derechos humanos o riesgos a la vida y bienestar de las comunidades. Este acuerdo binacional es una herramienta clave para generar alertas y proteger a las poblaciones más vulnerables en la frontera común, de manera particular de los migrantes”, aseguró el Defensor del Pueblo de Colombia, Carlos Camargo.
Por su parte , el Defensor del Pueblo de Panamá, Eduardo Leblanc González, destacó el compromiso para desarrollar estrategias institucionales en materia de derechos humanos y DIH, en especial cuando se refieran a los derechos de los migrantes, promoviendo la cooperación directa entre las dos entidades nacionales de DD. HH.
Son múltiples los riesgos que padecen los migrantes por cuenta de las redes de tráfico de personas, debido a su naturaleza clandestina, lo que les permite explotar la vulnerabilidad de quienes buscan una mejor oportunidad.
“Las niñas, niños y adolescentes y sus familias se ven expuestos a la trata de personas y la explotación sexual comercial. Los migrantes pueden ser instrumentalizados por los grupos armados ilegales para el tráfico de estupefacientes como condición para permitir el paso por el Tapón del Darién”, resaltó, Carlos Camargo al señalar solo algunos de los riesgos y el impacto del fenómeno, dado que, según UNICEF, en 2021 cerca de 19.000 menores de edad pasaron la zona de frontera, la mitad de ellos menores de 5 años.
Al acuerdo se suman otros objetivos: el intercambio de experiencias en materia de innovación tecnológica y metodológica, además fortalece la prevención, promoción y garantía de los derechos humanos con enfoque de género y finalmente, identifica las problemáticas comunes y medidas de solución para la atención de los derechos humanos de las personas privadas de la libertad.
Además de las actividades de monitoreo de escenarios de riesgo en la zona de fronteriza, con el fin de emitir una posible Alerta Temprana de carácter binacional, las defensorías se comprometieron a realizar actividades de colaboración informativa, frente a la identificación de dinámicas de riesgo, factores de amenaza y vulnerabilidad, con el objetivo de fortalecer el monitoreo de vulneración de derechos humanos.
En su trabajo de articulación y cooperación internacional, la Defensoría del Pueblo viene conversando con sus pares del continente para desarrollar proyectos similares a los ya establecidos con Guatemala y Ecuador, y a los que ahora se suma Panamá.