14 personas muertas y 35 heridas es el saldo que, por ahora, deja un sorpresivo alud que se registró en un sector de Pereira conocido como La Esneda, por el taponamiento en el cauce del río Otún ante los deslizamientos ocurridos tras las fuertes lluvias que se han registrado en esa zona del eje cafetero.
Bomberos, la Policía y organismos de socorro hacen un barrido en la zona, una de las más deprimidas de Pereira, para establecer con seguridad cuántas personas murieron, el número de total de heridos y cuántas viviendas fueron afectadas o destruidas.
El gobernador de Risaralda, Víctor Manuel Tamayo, fue hasta el lugar del deslizamiento para hablar con los damnificados, que temen volver a sus viviendas porque las lluvias no cesan y pidieron que el Gobierno les ayude con alimentos, útiles de aseo, colchonetas y ropa porque lo perdieron todo en la tragedia.
El alcalde de Pereira, Carlos Maya, recordó que hace 25 años se presentó una tragedia similar en la zona que sufre crecientes del río en invierno.
«La rivera del río Otún ha sido invadida muchas veces y aunque la hemos desalojado para que las familias no vivan es riesgo, mucha gente regresa. Ahora estamos concentrados en recuperar los cuerpos y encontrar más sobrevivientes ,y después pensaremos en la reubicación», agregó Maya.
Uno de los rescatistas señaló que la ruptura de un canal de aguas lluvias que ha estado en ese sector durante varios años, ocasionó la emergencia del deslizamiento. Además, informó que han evacuado 15 viviendas en Pereira en cercanía a la montaña y 50 en Dosquebradas que estaban en riesgo.
«Es muy difícil calcular el número de casas afectadas. Es un sector deprimido y vulnerable, donde el número de personas que habitan los hogares es grande, donde las viviendas tienen espacios reducidos. Es complejo en este momento, podemos decir que hay afectación en Pereira y Dosquebradas», agregó Álvaro Arias, secretario del Interior de Pereira.