Concluyó la primera intervención que la Unidad de Búsqueda de Personadas dadas por Desaparecidas y la Jurisdicción Especial para la Paz llevaron a cabo en el cementerio del corregimiento Unión Peneya, en el municipio de La Montañita, en Caquetá. La acción tuvo el fin de recuperar los cuerpos de personas no identificadas y que habrían sido desaparecidas en el marco del conflicto armado, entre ellos niños y niñas presuntamente reclutados ilícitamente por las Farc-EP. Esta intervención se llevó a cabo del 19 al 30 de octubre.
En desarrollo del Plan Regional de Búsqueda Caquetá Centro, la Unidad de Búsqueda abordó 13 puntos de interés forense en bóvedas y fosas individuales bajo tierra donde recuperó 10 cuerpos no identificados que podrían corresponder a excombatientes cuyos familiares desconocen su suerte y paradero. De su parte, el equipo de la Jurisdicción Especial para la Paz, en el marco del Caso 07 sobre Reclutamiento y utilización de niños y niñas en el marco del conflicto armado, y dando cumplimiento a la medida cautelar de la Sala de protección de lugar y labores de búsqueda, prospección y exhumación, abordó 36 puntos de interés forense ubicados en bóvedas, de donde recuperó 36 cuerpos.
En total, las dos entidades recuperaron 46 cuerpos, algunos de ellos con signos evidentes de violencia. De los hallazgos preliminares, que serán sometidos a un proceso de verificación y corroboración posterior, las entidades encuentran que 7 de estos cuerpos podrían corresponder a menores de edad, presuntamente reclutados de manera ilícita.
“Reconocemos las necesidades de las familias de conocer la suerte y paradero de sus seres queridos, y también, el significado que el cementerio tiene para la comunidad como lugar de recepción de cuerpos de personas que perdieron su vida en el contexto del conflicto armado. Por eso, hemos hecho un abordaje dignificante para quienes es importante esclarecer la suerte y paradero de las personas dadas por desaparecidas que permita contribuir a la reparación», señaló Luz Marina Monzón Cifuentes, directora de la UBPD.
Igualmente, Lily Rueda Guzmán, magistrada líder del Caso 07 sobre Reclutamiento de niños y niñas, de la Sala de Reconocimiento de la Jurisdicción Especial, expresó que “con estas acciones buscamos encontrar la verdad sobre si algunos de los cuerpos corresponden a menores de edad reclutados, lo que pudo haberles ocurrido y entender cómo la comunidad de la Unión Peneya se vio afectada por el reclutamiento de niños y niñas. Esperamos también poder contribuir a sanar el dolor de las familias afectadas».
En terreno, las dos entidades articularon esfuerzos para procurar una respuesta rápida y adecuada a los familiares de las víctimas del conflicto que acudieron al Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición. Tras varios meses de trabajo coordinado, los equipos de investigadores de las dos entidades documentaron los puntos que habían sido georreferenciados a través del informe: Bajo tierra piden justicia que presentó la Red ADN. Desde la Unidad de Búsqueda, este trabajo se hizo en el marco del Plan Regional de Búsqueda Caquetá-Centro, que comprende los municipios de La Montañita, Morelia, Milán, Solano y Florencia.
A través de este Plan Regional se busca localizar un universo inicial de 1.823 personas desaparecidas y se trabaja para responder a 124 solicitudes de búsqueda recibidas. Desde la JEP, en el marco del Caso 07 sobre Reclutamiento de niños y niñas, en donde se registra un universo provisional de hechos de 18.677 menores presuntamente reclutados por las antiguas Farc-Ep y en donde se ha priorizado la investigación territorial del delito de desaparición forzada como delito asociado de manera prevalente al reclutamiento ilícito.
Durante la intervención conjunta en el cementerio de Unión Peneya, las víctimas tuvieron la oportunidad de participar en actividades previas de socialización y pedagogía realizadas por las instituciones, con el fin de conocer las entidades que conforman el Sistema Integral y apropiarse de las rutas de atención judiciales y no judiciales creadas para responder a sus demandas de verdad, justicia y reparación.
En estos espacios se aclararon preguntas sobre el alcance humanitario y no judicial de la Unidad de Búsqueda, y el avance de la investigación judicial que se adelanta en la Jurisdicción Especial sobre el Caso 07 sobre reclutamiento de menores, de manera que los familiares pudieran conocer las diversas rutas y cómo estas se diferencian y complementan. Así, en el marco de sus diferentes competencias constitucionales y legales, tanto la Unidad de Búsqueda como la Jurisdicción Especial, adelantan procesos de construcción de confianza con la comunidad y de tratamiento digno de los lugares intervenidos, buscando dar las diferentes respuestas humanitarias y judiciales que la comunidad y las familias están esperando.
Los 46 cuerpos recuperados por la Unidad de Búsqueda y la Jurisdicción Especial fueron entregados al Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses para su plena identificación. Una vez practicados todos los análisis correspondientes por parte de esta entidad se podrán establecer con precisión las características individuales y antropológicas de los cuerpos recuperados, entre ellas, el rango de edad. Tanto la Unidad de Búsqueda como la Jurisdicción Especial seguirán de cerca este proceso.