La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció que la nueva variante del SARS-CoV-2, a la que llamó Ómicron, es “de preocupación” en vista de la gran cantidad de mutaciones que presenta.
El Grupo Técnico Asesor sobre la Evolución del Virus del SARS-CoV-2 celebró una reunión extraordinaria ante el hallazgo de la nueva variante, cuya primera muestra se recolectó el 9 de noviembre pasado en Sudáfrica, país que la notificó el día 24 a la OMS.
Los expertos del Grupo, indicaron que la Ómicron muestra mutaciones múltiples, algunas de las cuales sugieren un mayor riesgo de reinfección que otras variantes que también son de preocupación.
La OMS alertó que el número de casos de Ómicron está aumentando en casi todas las provincias de Sudáfrica, donde el índice de vacunación es bajo, y que se le ha detectado a tasas más rápidas que los aumentos repentinos de infección anteriores, lo que hace pensar que puede tener una ventaja de crecimiento.
De cara al acontecimiento, la OMS pidió a los países:
* Mejorar los esfuerzos de vigilancia y secuenciación para comprender mejor las variantes circulantes del SARS-CoV-2.
*Enviar secuencias genómicas completas y metadatos asociados a una base de datos disponible públicamente.
*Notificar los casos asociados con la infección por variantes de preocupación.
*Realizar investigaciones de campo y evaluaciones de laboratorio (cuando haya la capacidad) para mejorar la comprensión de los impactos potenciales de la variante en la epidemiología del COVID-19, la gravedad, la eficacia de las medidas sociales y de salud pública, los métodos de diagnóstico, las respuestas inmunitarias, neutralización de anticuerpos u otras características relevantes.
La OMS subrayó la buena disposición de Sudáfrica y Botsuana, que le reportaron oportuna y abiertamente la información sobre el hallazgo.
Asimismo, urgió a la comunidad internacional a no discriminar a los países que comparten su información de forma transparente.
Los primeros gobiernos en cancelar los vuelos directos a esos países africanos fueron Gran Bretaña, Francia e Israel. Más tarde, los Estados Miembros de la Unión Europea se adhirieron a la medida, agregando en la lista a Eswatini, Lesoto, Mozambique, Namibia y Zimbabue.
A la población en general, la OMS le pidió mantener las medidas de salud pública comprobadas, como usar máscaras bien ajustadas, lavarse la manos con frecuencia, respetar el distanciamiento físico, mejorar la ventilación de los espacios interiores, evitar espacios abarrotados y vacunarse.
Por otra parte, de cara a las prohibiciones y restricciones de viajes acordadas hoy por la Unión Europea de y a las naciones africanas donde se ha detectado la Omicron, la OMS instó a los gobiernos a tomar decisiones basadas en la ciencia, subrayando que la información sobre la nueva mutación aún es limitada.
La epidemióloga líder de la agencia, Maria Van Kerkhove, explicó que existe menos de un centenar de secuencias del genoma completo, por lo que no se sabe mucho aún sobre el tema.
“Pero lo que sí sabemos es que esta variante tiene una gran cantidad de mutaciones y la preocupación es que cuando hay tantas mutaciones, éstas pueden impactar el comportamiento del virus ”, dijo la doctora Van Kerkhove durante una sesión de preguntas y respuestas en Twitter.
Añadió que los científicos están intentando determinar dónde están las mutaciones y qué efecto pueden tener en el diagnóstico, los tratamientos y las vacunas COVID-19.
La experta advirtió que tomará varias semanas entender el impacto de esta nueva variante del coronavirus.