Como parte de la ruta humanitaria establecida por la Defensoría del Pueblo para brindar acompañamiento a los migrantes que ingresan por Ipiales (Nariño) y que atraviesan el país hasta Necoclí (Antioquia) en su tránsito hacia el norte del continente, el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo, visitó la terminal de transportes de Cali.
“Conversemos con varios ciudadanos de origen haitiano y escuchamos de viva voz las dificultades que han tenido que enfrentar en su recorrido. De la misma forma, pude hacerle seguimiento a una situación que pusimos en evidencia dos semanas atrás durante una visita a Necoclí donde se vive, al igual que en Cali, el represamiento de migrantes”, aseguró Carlos Camargo.
En los últimos días, el equipo en territorio de la Defensoría del Pueblo ha podido constatar que diariamente están llegando cerca de 2.500 migrantes a la ciudad de Cali y que las empresas de transporte pueden movilizar hasta 300 personas, con lo cual ya empieza a observarse el fenómeno de migrantes caminantes en las vías hacia el eje cafetero.
El Defensor del Pueblo reiteró que los migrantes siguen mostrando preocupación ante mafias que se aprovechan de su situación e hizo un llamado a las autoridades para dar con los responsables de actos que atentan contra los derechos humanos de esta población.
“Desde la Defensoría del Pueblo seguiremos impulsando las acciones de las diferentes instituciones del Estado colombiano para evitar vulneraciones a los derechos de los migrantes y para visibilizar una problemática inminentemente transnacional”, puntualizó el Defensor del Pueblo.