Desde noviembre pasado los niños de Providencia no han ido al colegio tanto como quisieran, pues inicialmente las clases estuvieron suspendidas por el paso del huracán Iota que destruyó su colegio, ahora, van una vez a la semana: sólo los viernes, como hoy.
“Algunas veces estoy en la casa y unas veces en la escuela. Me gusta más en el colegio. Lo destruyeron, pero le hicieron una carpa. He aprendido los números, las vocales. El año pasado también estudié”, dijo.
En la isla, un total de 850 niños están matriculados y en este momento están estudiando en tres carpas.
Esa es la razón por la que van una vez a la semana y el resto de los días estudian desde casa, es decir, bajo el modelo de alternancia.
A través de una publicación, BLU Radio comprobó en una visita a la isla el triste el panorama que se siente al ver lo que queda del Colegio María Inmaculada, el más reconocido de Providencia, pues fue construido en 1.932, sobrevivieron varios huracanes y es un monumento de la isla.
Susana Correa, gerente para la Reconstrucción de Providencia, aseguró que habrá 37 aulas provisionales para mayo y que en agosto todas las sedes estén listas para estudio aunque las obras de fachada continúen.
“En mayo primero debemos estar estrenando 37 aulas provisionales que están siendo construidas en diferentes puntos de la ciudad para que ya los niños tengan un mayor lugar para que puedan ir y la alternancia y la presencialidad sea un poquito mayor de lo que tenemos hoy”, dijo Correa.