Hace un año la OMS calificó al COVID-19 como pandemia

Hace un año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) calificó al COVID-19 como pandemia. Su gestión de la crisis sanitaria fue rápidamente blanco de críticas, pero luego consiguió mejorar bastante su imagen.

Algunos la criticaron por su retraso en reconocer que la transmisión del virus entre humanos era posible, pero las acusaciones más duras han sido por su dilación en declarar la alerta sanitaria.

No fue hasta el 30 de enero de 2020 que la OMS declaró una «emergencia de salud pública de alcance internacional», puesto que sus expertos no lograron un acuerdo en una reunión del 22 de enero.

Además, la formulación, aunque se trataba del nivel de alerta más alto posible previsto por el reglamento sanitario internacional de la OMS, era demasiado técnica para el gran público.

El 11 de marzo, el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, calificó la situación de «pandemia». Este término no existe en la clasificación de la OMS para definir las etapas de una epidemia, pero desperto una verdadera conciencia sobre los peligros del nuevo coronavirus, impulsando al planeta a confinarse.

La agencia sanitaria de la ONU ha sido acusada de alinearse con las posiciones chinas, sospechas atizadas especialmente por la administración del expresidente estadounidense Donald Trump, al punto de reprocharle haber ocultado la aparición del virus.

También fue criticada por no enviar con más rapidez expertos a China para investigar el origen del virus.

«Son un títere de China», resumió Trump, que cortó los vínculos entre Estados Unidos y la OMS, privándola de su principal donante.

A pesar de que el nuevo presidente de Estados Unidos, Joe Biden , ha hecho volver al país al ámbito de la OMS y cambió su tono hacia ella, mantiene algunas críticas lanzadas por su antecesor.

La nueva administración no escondió sus «preocupaciones» por los primeros resultados de la investigación de la OMS sobre el origen del coronavirus en China.