El exastro del fútbol argentino, Diego Armando Maradona, fue sepultado en el cementerio Jardín Bella Vista, a unos 40 kilómetros de Buenos Aires, y donde ya estaban enterrados sus padres, Diego Maradona y Dalma Salvadora Franco, conocidos popularmente como ‘Don Diego’ y ‘Doña Tota’, que fallecieron en 2015 y 2011, respectivamente.
Cerca de 30 personas fueron las que participaron del último adiós del exfutbolista en el cementerio, donde se realizó una ceremonia religiosa presidida por un sacerdote junto al féretro, envuelto en una bandera argentina.
En la despedida íntima participaron familiares de Maradona, entre ellos sus hijas Dalma y Gianinna, su exesposa Claudia Villafañe y su exrepresentante Guillermo Cóppola.
La de esta mañana fue el final de una jornada marcada por un adiós popular no exento de demostraciones de dolor, pasión futbolera y hasta violentos desbordes callejeros.
Por decisión de la familia, los restos de ‘el 10’ fueron velados en una capilla ardiente montada en una de las salas principales de la Casa Rosada, sede del Ejecutivo.
La capilla ardiente estuvo abierta al público durante casi doce horas en las que fue incesante el paso de miles de fanáticos del exfutbolista, fallecido el miércoles a los 60 años de edad.