La crítica situación que se ha vivido en los últimos días en el país por cuenta de las protestas ante el asesinato de Javier Ordóñez en un caso de abuso policial y los posteriores hechos en los que se evidenció que la Policía disparó contra los manifestantes, han generado alertas y llamados a la calma a nivel internacional.
Tras la violencia generada han muerto al menos 13 personas. Diferentes organizaciones expresaron su rechazo a estos hechos y le han solicitado al Gobierno Nacional que investigue los casos en los que la Fuerza Pública incurrió en excesos.
«Todo uso excesivo de violencia por parte de quienes son responsables de proteger a los ciudadanos debe ser rápida y profundamente investigado», dijo sobre el tema el alto representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Josep Borrell.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), por su parte, llamó la atención sobre el hecho de que el uso de la fuerza por parte de la Fuerza Pública “debe seguir los principios de legalidad, necesidad, razonabilidad y proporcionalidad, poniendo en el centro la protección de los derechos de todas las personas”.
A través de un comunicado, Érika Guevara Rosas, directora de Amnistía Internacional (AI) hizo un llamado para que cese el uso excesivo de la fuerza policial, lamentó los que denominó actos de tortura contra Ordóñez, que dieron lugar a las manifestaciones y exigió el cese de los abusos.
AI señaló que verificó por lo menos cuatro incidentes de violaciones de derechos humanos cometidas por policías, incluyendo tortura y uso excesivo de la fuerza durante las protestas por la muerte de Ordóñez.
«Exhortamos a las autoridades a mandar un mensaje contundente de repudio y realizar investigaciones prontas, exhaustivas, independientes e imparciales sobre las violaciones de derechos humanos cometidas por la Policía colombiana», agregó.
De acuerdo con el organismo internacional, verificaron evidencia en video sobre la manera en que fue torturado Ordóñez por parte de la Policía utilizando una pistola táser en repetidas ocasiones.
AI recordó que, según estándares internacionales de derechos humanos, la táser y otras armas similares denominadas menos letales solo deben ser usadas con protocolos similares a los de las letales porque pueden causar lesiones graves e incluso la muerte.
«El uso de táser en contacto directo con el cuerpo, como el caso de Javier Ordóñez, es absolutamente inaceptable. El uso prolongado frente a una persona detenida e inmovilizada, que no representaba ningún peligro para los oficiales, es claramente punitivo, tiene el objetivo de causar intencionalmente dolor severo y lesiones, por lo que constituye tortura», dijo Guevara.
Por otra parte, el Cuerpo de Verificación Digital de AI también constató también mediante videos algunos casos de uso excesivo de la fuerza por parte de la Policía como respuesta a las manifestaciones.
El organismo afirmó que hay pruebas en video de varios policías arrastrando brutalmente a una mujer en cercanías a un Comando de Acción Inmediata (CAI) en Bogotá. También se pudieron verificar, de acuerdo con el organismo, otros dos casos en los que uniformados dispararon durante las protestas y un caso en el que pasan entre la multitud en sus motocicletas disparando de manera indiscriminada y queda en el piso una persona herida.