Los datos son preocupantes: la economía del país cayó 15,7 por ciento en el segundo trimestre de 2020, una situación que no tiene precedentes, debido a la pandemia de coronavirus y a las medidas tomadas por el Gobierno para contenerla, de acuerdo con datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane).
Con este resultado, el producto interno bruto (PIB) acumula una caída de 7,4 por ciento en el primer semestre del año, en el que se prevé que el país tendrá su peor resultado histórico.
El director del Dane, Juan Daniel Oviedo, destacó que la caída del 15,7 por ciento del PIB trimestral está dentro del rango de expectativas del mercado financiero, que pronosticaba una contracción de entre -7,6 y -17,2 por ciento.
Según el Dane, tres de las doce actividades económicas explican el hundimiento del PIB trimestral por las fuertes caídas que sufrieron en el periodo abril-junio y que representan 11,8 puntos porcentuales del total de la contracción.
El más golpeado fue el sector de comercio, reparación, transporte, alojamiento y servicios de comida, que tuvo una caída de 34,3 por ciento frente al segundo trimestre de 2019, debido a la paralización de esas actividades por las medidas adoptadas por el Gobierno para enfrentar la pandemia.
El Gobierno implantó el pasado 25 de marzo una cuarentena que perdura hasta hoy, y aunque en abril abrió excepciones para el funcionamiento limitado de algunos sectores, el de comercio, alojamientos y restaurantes es de los más afectados.
Los otros dos resultados que tuvieron que ver con el desplome de la economía fueron el de la construcción (-31,7 por ciento), y el de las industrias manufactureras (-25,4 por ciento), pese a que ambos sectores fueron de los primeros beneficiados con la reactivación gradual de la actividad productiva.
La mayor caída sin embargo fue la del sector de actividades artísticas de entretenimiento y recreación, que aún no se reanudan en el país y que se desplomó 37,1 por ciento, pero su peso en la composición del PIB es menor.
También fuerte fue la caída del sector de minas y canteras (-21,5 por ciento), mientras que el de actividades profesionales, científicas y técnicas se contrajo 10,2 por ciento.
Otros sectores golpeados en el segundo trimestre fueron los de suministro de electricidad y gas (-8,6 por ciento), información y comunicaciones (-5,2 por ciento), y el de administración púbica, defensa, educación y salud (-3,7 por ciento).
Solo tres de los doce sectores de la economía tuvieron variación positiva en el trimestre, aunque con resultados bajos. El que más creció fue el inmobiliario (2 por ciento), seguido por el de actividades financieras y de seguros (1 por ciento) y por el de agricultura, ganadería, silvicultura y pesca (0,1 por ciento), según el Dane.