La Alcaldía de Medellín lideró la Semana por la Tranquilidad y Gestión del Ruido con el fin de promover una ciudad más calmada y que permita mejorar la convivencia. Entre el 5 y el 12 de noviembre participaron en ella varias dependencias municipales.
Un balance realizado por la Secretaría de Salud permitió conocer que en Medellín las quejas por ruido en zonas residenciales han aumentado en un 49 % con respecto al año anterior, y de las mediciones que se realizaron durante este año, el 72 % excedieron los límites establecidos en la Resolución 8321 de 1983. La norma indica que los decibeles permitidos son 45 dB en horarios nocturnos y 65 dB en horarios diurnos, ambos para el sector residencial.
“Estamos cerrando la celebración de la semana por la tranquilidad y la disminución del ruido en la ciudad de Medellín, el ruido aumenta los problemas de convivencia, los problemas sociales y las alteraciones de la salud mental de las personas, de las familias y de las comunidades. Además que también altera la salud y el bienestar de la fauna silvestre y de la fauna doméstica” explicó la líder de la Unidad de Promoción y Prevención de la Secretaría de Salud, Lina Bedoya.
La reacción humana al ruido comprende irritación, fastidio o molestia. A esta se asocian síntomas psicológicos y psicosomáticos en el 30 % de las personas que sienten molestias.
Astrid Pulgarín, beneficiaria de las acciones que se llevaron a cabo durante esta semana, dijo: “participé de las actividades de prevención frente al ruido que se llevaron a cabo desde la Secretaría de Salud, estas fueron muy importantes porque con ellas ayudamos también a evitar y prevenir problemas de la conciencia o que afecta la salud mental de las comunidades”.
El 53 % de las quejas que ingresan por ruido a la Secretaría de Salud de Medellín corresponden a las comunas 11-Laureles-Estadio, 16-Belén y 14-El Poblado. La Organización Mundial de la Salud advierte que, según las previsiones, una de cada cuatro personas presentará problemas auditivos en 2050.
La Secretaría de Medio Ambiente se sumó a la programación con espacios académicos de análisis de estaciones de monitoreo del Sistema de Alertas Tempranas de Medellín y el Valle de Aburrá -SIATA, para caracterizar el ruido vehicular y las particularidades del ruido en industrias como la metalmecánica y alimenticia, además con intervenciones integrales en los sectores de Belén San Bernardo y Guayabal. El propósito fue concientizar a la comunidad sobre el ruido como un contaminante atmosférico que causa daño en la salud y que se puede prevenir y controlar.
Igualmente, esa dependencia adelanta actividades de sensibilización en buenas prácticas para la prevención y control del ruido ambiental. Entre las recomendaciones está emplear más el transporte público y bicicleta, lo que hará reducir el ruido y bajar la contaminación atmosférica por gases de efecto invernadero. A este propósito también contribuye activar la bocina o pito solo en casos necesarios, respetar las horas de descanso y el horario nocturno, evitar la música a un volumen muy alto para prevenir molestias auditivas tanto propias como para el resto de los vecinos, realizar obras domésticas solo en el horario diurno o el establecido en la comunidad, visitar establecimientos que estén legalmente constituidos y que respeten la normatividad de ruido, y abstenerse de incentivar el perifoneo informal.
“Cuando el ruido no es mío” es el lema de la actividad con la cual la Secretaría de Cultura Ciudadana apuesta, semana tras semana, a mitigar la contaminación auditiva que se genera tanto en espacios públicos, como en sectores residenciales, así como a promover desde el arte una alternativa de solución a esta problemática.
La intervención detuvo la rutina de alrededor de 450 transeúntes en la Avenida Oriental y La Alpujarra quienes presenciaron la puesta en escena del Circo Teatro Acrora que, con mimos y acrobacias, invita a bajarle al ruido y a crear consciencia sobre lo que este produce en el medio ambiente, con un mensaje para el buen vivir y la sana convivencia con los demás. Además, se realizaron actividades en el corredor peatonal de Pichincha.
“Desde la Secretaría de Movilidad, se promueve el uso del transporte público, la bicicleta y la caminata, especialmente en la Zona Urbana de Aire Protegido (ZUAP) del Centro. Más de 220 personas participaron en actividades pedagógicas en la calle Pichincha, la cual se convirtió en corredor peatonal recientemente para darle más espacio seguro a las personas que se movilizan a pie”, dijo el secretario de Movilidad, Carlos Mario Mejía.
Los agentes de tránsito que hacen parte del grupo ambiental acompañaron jornadas pedagógicas en sectores como La Alpujarra y San Antonio, en las que se dieron recomendaciones de eco-conducción y se enseñó a los conductores a cómo mantener sus vehículos en óptimas condiciones técnico-mecánicas. En esas participaron más de 120 personas.
En los próximos días, la Avenida 80 cambiará su límite de velocidad al pasar de 60 kilómetros por hora a 50, como parte de las estrategias para evitar muertes y lesiones graves por accidentes viales. Desde esta semana, en ese corredor vial y, como parte de la Semana de la Tranquilidad, se implementaron puntos pedagógicos para motociclistas, que son los que más quedan involucrados en incidentes viales. Con estas personas, se habló sobre la importancia de reducir la velocidad para tener mayor capacidad de reacción y prevenir incidentes de tránsito.
Para finalizar la semana se presentó el “II Foro la Gestión del Ruido un Aporte a la Salud Mental” que se realizó este viernes 12 de noviembre, el cual contó con la participación de Andree Uribe Montoya, secretaria de Salud de Medellín, y la intervención del médico salubrista José Pablo Escobar Vasco, decano de la Facultad Nacional de Salud Pública de la Universidad de Antioquia.
Además, el grupo de Clown de la Universidad de Antioquía llamó la atención del público con una reflexión sobre el impacto que genera el ruido en la salud de las personas y comprometieron a los asistentes a tomar conciencia sobre el nivel de ruido que generan y los problemas que esto podría generar a la salud y convivencia con los demás.
El foro también contó con la participación de la Universidad de San Buenaventura, el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, el Municipio de Envigado y finalmente el acompañamiento de Igor Valdebenito Ojeda, jefe del departamento de Ruido, Lumínica y Olores del Ministerio de Medio Ambiente de Chile.