Según el portal Statista, que recopila datos estadísticos, en el 2021, el inglés es el idioma más hablado a nivel mundial, con más de 1.130 millones de hablantes, seguido del chino.
A raíz de la globalización y transformación digital de diferentes sectores sociales, una de las competencias mejor valoradas en los procesos de selección del talento humano de las compañías y que viene tomando cada vez más fuerza en los ámbitos académicos, profesionales, y laborales, es el bilingüismo o el multilingüismo, llevando a que profesionales se interesen cada vez más por aprender otras lenguas, particularmente, el inglés.
“La llegada de las actividades remotas como el teletrabajo, la educación virtual, entre otras han generado que las personas quieran realizar más actividades mientras que están en sus casas, una de ellas es el aprendizaje del inglés. Entre las habilidades que más cuesta desarrollar durante la adquisición de otro idioma son las de habla y escritura”, menciona Wilder Escobar, director de la Licenciatura en Bilingüismo con Énfasis en la Enseñanza del Inglés de la Universidad El Bosque.
El programa de Licenciatura en Bilingüismo con Énfasis en la Enseñanza del Inglés de la Universidad El
Bosque comparte algunos consejos que les facilitará a las personas aprender este idioma:
Escoger adecuadamente la institución de aprendizaje. Es importante saber elegir la institución en donde se quiere aprender el idioma, para asegurarse que esta tenga una metodología que sea acorde a las necesidades del estudiante.
No dejarse llevar por mitos. Se dice que los mejores profesores de inglés son los originarios de países angloparlantes. Si bien, ellos tienen la fluidez innata que les ofrece el lugar en donde crecieron, las competencias pedagógicas deben ser moduladas por el conocimiento que el docente tenga de su población y su contexto sociocultural.
Es por esto, que, aunque los procesos de enseñanza y aprendizaje del inglés se benefician de poder contar con hablantes nativos del inglés para sus interacciones, los mejores docentes son quizás personas que ya pasaron por un proceso similar que conocen a la población y las características del contexto.
Empezar con las competencias de comunicación oral. A pesar de compartir caracteres, el inglés tiene un sistema fonético completamente diferente al español y al iniciar el proceso de aprendizaje por la lectura y la escritura, la base fonética impacta negativamente la pronunciación del estudiante.
Apoyar el aprendizaje con ejercicios de escucha mientras lee. Una vez se tenga una competencia discursiva avanzada, se recomiendan ejercicios de escucha mientras se lee, listen and read along, los cuales exponen a la pronunciación y así se puede afianzar el sistema fonético del inglés.
Buscar espacios de práctica. Los estudiantes pueden beneficiarse de espacios adicionales como clubes de conversación, los cuales ofrecen oportunidades para la comunicación y el uso social del idioma.
Salir de la zona de confort. Es importante retarse y buscar la interacción social mediante experiencias de intercambio y movilidad para interactuar con personas angloparlantes. Esto enriquecerá mucho más el proceso de aprendizaje del idioma y la competencia intercultural.
“No existe un método mágico para prender inglés. Más allá del método, podemos pensar en aquello que guía la enseñanza y facilita el aprendizaje de manera más general como lo son la metodología, el abordaje o el enfoque pedagógico para la enseñanza de un nuevo idioma”, menciona Escobar.