En el marco de la investigación adelantada por el asesinato del joven grafitero Diego Felipe Becerra, perpetrado el 19 de agosto de 2011, en la calle 116 con Avenida Boyacá de Bogotá, la Fiscalía General de la Nación demostró la responsabilidad de cinco exfuncionarios de la Policía Nacional y un abogado, en la alteración de la escena del crimen.
Por solicitud del ente acusador, el Juzgado 19 Penal del Circuito de Bogotá, con función de conocimiento, profirió las condenas contra los entonces uniformados, por los delitos de fraude procesal, falsedad ideológica en documento público agravada por el uso; fabricación, tráfico y porte de armas de fuego de defensa personal agravado; y favorecimiento al homicidio, así:
Patrullero Wilmer Antonio Alarcón Vargas, condenado a 20 años y 6 meses de prisión, multa de 40 salarios mínimos legales mensuales vigentes y 4,5 años de privación de tenencia de armas.
Subteniente Rosemberg Madrid Orozco, sentenciado a 11 años, 8 meses y un día de prisión.
Teniente Coronel Nelson Jesús Arévalo Rodríguez, pagará 22 años de cárcel y quedó con privación de tenencia de armas de fuego por 4,5 años.
Subintendente Fleyber Leandro Zarabanda Payán, condenado a 20 años y 6 meses de prisión, y la privación de la tenencia de armas de fuego de 4,5 años.
Subintendente Juan Carlos Leal Barrero, 20 años y 6 meses de prisión, y la privación de la tenencia de armas de fuego de 4,5 años.
Héctor Hernando Ruiz Echeverría, abogado, sentenciado a 22 años de cárcel y privación de tenencia de armas de fuego de 4,5 años.
El juzgado además emitió las correspondientes órdenes de captura en contra de los condenados quienes hoy gozan de la libertad, excepto para Alarcón Vargas, el cual ya purga otra pena de 37 años y 6 meses de prisión en la cárcel La Picota de Bogotá, por el homicidio agravado del joven grafitero.
Hechos
De acuerdo con la investigación adelantada por el CTI, el día del crimen, en horas de la noche, Diego Felipe Becerra se encontraba con otros dos amigos en el lugar realizando un grafiti, cuando observaron una patrulla de la Policía y decidieron salir a correr hacia el barrio Pontevedra de la localidad de Suba.
En ese momento fueron perseguidos por un uniformado de la Policía Nacional, que en su momento declaró que se había reportado por radio el hurto de varios pasajeros dentro de una buseta en el sector. El policial cruzó la Avenida Boyacá en sentido occidente oriente y disparó al aire, buscando que los jóvenes se detuvieran, pero estos hicieron caso omiso.
Los jóvenes fueron alcanzados más adelante por el policía, quien requisó a uno de ellos. Después se dirigió hacia la víctima, que estaba escondida detrás de un árbol y, cuando Becerra trató de huir fue herido por la espalda con arma de fuego por el patrullero Alarcón Vargas.
El Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) fue informado del suceso la madrugada del 20 de agosto, cinco horas después de lo ocurrido. En la inspección del lugar encontraron un arma de fuego que, de acuerdo con la investigación realizada, fue puesta para alterar la escena del crimen.
Con respecto a los exmiembros de la Policía y el abogado que fungía como asesor de la Policía Metropolitana de Bogotá (Mebog), se determinó que el patrullero Wilmer Antonio Alarcón Vargas alteró la escena de los hechos, pues ubicó un arma de fuego en el lugar, y tal situación fue conocida por sus compañeros y superiores, quienes continuaron con esa versión durante la investigación.
Por otra parte, el juez absolvió por el delito de favorecimiento al homicidio a Nubia Mahecha Melo, Jorge Eliécer Narváez y los coroneles José Javier Vivas Báez y Jhon Harvey Peña Riveros. La Fiscalía interpuso recurso de apelación.