a Colonia Belencito ubicada en la comuna 13 de Medellín, alberga a 250 personas mayores en estado de vulnerabilidad, todos con historias de vida diferentes y con un equipo de profesionales dispuestos a velar por su bienestar. Luis Felipe Echeverría, es uno de los enfermeros jefes y es un apasionado por su trabajo. Hablamos con él y esto fue lo que no contó sobre la atención en salud que hay en el lugar.
Luis es enfermero graduado de la Universidad de Antioquia. Tiene 33 años y es uno de los encargados del cuidado de las personas que habitan La Colonia.
“Empecé a trabajar aquí desde el 2018 siendo un enfermero del Pabellón del Carmen, lugar exclusivamente masculino, donde me enfrenté a patologías de todo tipo (hipertensión, EPOC, triglicéridos, entre otros)”, afirma Echevarría.
A los 5 meses, fue trasladado al Pabellón Santo Domingo, por su amplio conocimiento y empatía con los residentes. En este lugar duermen 50 personas que padecen problemas psiquiátricos. Aquí los cuidados son especiales, ya que la mayoría no pueden realizar muchas actividades de forma autónoma.
“Son mucho más dependientes, puede que no funcionalmente pero sí cognitivamente, entonces a nosotros como sus cuidadores, nos corresponde estar muy atentos y apoyarlos”.
Las rutinas de Luis pueden variar, ya que cuenta con rotación de horarios, pero, son muy importantes para el bienestar de todos los que están en el lugar.
“Nosotros hacemos mucho acompañamiento, tenemos todo un grupo interdisciplinario: psicóloga, nutricionista, terapeuta ocupacional, 3 talleristas, 55 personas asistenciales, 21 auxiliares de gerontología y todos estamos enfocados hacia una misma meta: tratar de reivindicar sus derechos, incluir a las personas en actividades que las hagan en familia y que sientan que no están solos”, indica Felipe.
En La Colonia, no hay un médico permanente, pero sí hay 6 enfermeros jefe, encargados de velar día y noche por el bienestar de las personas adultas y aunque son muchas las afecciones de salud que deben tratar de forma permanente, cada parte del equipo es fundamental y actúa acorde siempre a las necesidades y patologías de base que tiene cada paciente-
Y gracias a todo este equipo de profesionales, personas desde los 60 años, pueden seguir con una vida más funcional. Diariamente tienen la posibilidad de tejer, pintar, arar la tierra y hasta practicar yoga, actividades que también son acompañadas por profesionales como Luis que día a día aportan vocación y conocimiento en su atención integral.