La captura de la ciudadana británica Ghislaine Maxwell ayer en New Hampshire (EE.UU.), vuelve a abrir esperanzas en las víctimas del fallecido financista Jeffrey Epstein, acusado por el tráfico sexual de menores de edad y quien murió mientras permanecía detenido el año pasado en Nueva York.
Maxwell está acusada por la justicia estadounidense de colaborar con el financista Epstein y fue acusada de seis delitos, dentro de un escándalo que salpica a varias personalidades del mundo, incluido un miembro de la familia real británica.
La fiscalía del distrito sur de Nueva York acusó a Maxwell, exnovia de Epstein, de dos delitos de conspiración para persuadir a menores de que viajen para cometer actos sexuales ilegales entre 1994 y 1997. También fue inculpada de dos delitos de conspiración y transporte de menores con la intención de que cometan actividad sexual ilegal, y de dos delitos de obstrucción de la justicia, por mentir bajo juramento. De ser hallada culpable, podría enfrentar una pena máxima de cadena perpetua.
Durante esos cuatro años Maxwell «facilitó, asistió y contribuyó al abuso de chicas menores de edad por parte de Jeffrey Epstein, entre otras cosas ayudando a Epstein a reclutar, preparar y finalmente abusar a víctimas conocidas» de ambos, menores de 18 años, de acuerdo con la acusación de la Fiscalía.
Dentro del proceso que se le seguía a Epstein, algunas de sus víctimas señalaron que Maxwell era quien mantenía una red de menores de edad para satisfacer los placeres sexuales del financista y de varios de sus amigos ricos y famosos, entre ellos varios políticos de Estados Unidos y de otros países.
La fiscal de Nueva York Audrey Strauss insistió en su deseo de entrevistar al príncipe Andrés de Gran Bretaña sobre su amistad con Epstein. «Nos gustaría contar con el beneficio de su testimonio», dijo. Maxwell, amiga del príncipe, le presentó a Epstein, y trabaron una gran amistad. La fiscalía acusa al príncipe Andrés de no querer cooperar con la investigación, aunque éste lo niega.
El príncipe, de 60 años, rechaza haber tenido relaciones sexuales con una joven de 17 años que le habría conseguido Epstein. Virginia Giuffre, asegura que fue traficada para tener sexo con Epstein y sus amigos, y contó que tuvo relaciones sexuales con el príncipe en la casa londinense de Maxwell en 2001.
El príncipe abandonó sus tareas reales debido a la indignación que provocó una entrevista suya con la BBC a fines de 2019 en la cual defendió su amistad con Epstein. El financista, gerente de un fondo de inversión que manejaba millones de dólares, era amigo de muchas celebridades, incluido el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Epstein fue acusado de tráfico sexual de menores y de conspiración para cometer tráfico sexual de menores. Si hubiera sido hallado culpable hubiera enfrentado hasta 45 años de cárcel. Decenas de sus presuntas víctimas demandaron a sus herederos para obtener justicia ante su muerte.