Si bien colocarse laboralmente es uno de los trabajos más importantes para un profesional, hacerlo en el lugar correcto es uno de los mayores retos a los que se enfrentará durante su carrera.
Lograr identificar la cultura de la organización, en el proceso y en los días laborales venideros, es una de las premisas más relevantes que repercutirá, finalmente, en su felicidad laboral y, por ende, en su desarrollo.
Por ello, Joaquín Jiménez, Director de The Bonding, la plataforma que busca hacer un match cultural entre candidatos y empresas, entrega estos 6 ‘tips’ para ayudarle a identificar si está, o no, en su empresa ideal.
1. Hay líneas directas de comunicación entre los líderes de la compañía y los colaboradores:
Es importante identificar si en la compañía en la que trabaja se cuenta con instancias, como RRHH, en la que se abran espacios de comunicación y de retroalimentación. De lo contrario, claramente este va a ser el estilo de empresa donde todo es más vertical y hay pocos espacios de comunicación.
2. En la empresa se cuenta con planes de desarrollo profesional pero una remuneración baja:
Si en un principio se accedió a ingresar en una empresa donde la remuneración es baja pero hubo promesas de desarrollo de carrera rápido hay que tener mucho cuidado. Lo primero que se debe verificar es que realmente la empresa cuente con esos programas de promoción laboral, que sea meritocrática, a lo largo del tiempo. Si no existen estos mecanismos y se identifica pronto, hay que prestar especial atención pues lo más probable es que esa promesa no se vaya a cumplir.
3. El balance entre hombres y mujeres es importante para el colaborador y la empresa:
Si no existe una equidad de género entre las personas que toman las decisiones es muy probable que tomen caminos equivocados y se conviertan en empresas que no son “a prueba de futuro”.
Las compañías que cuentan con este componente son aquéllas donde existen políticas y ejercicios profesionales que incluyen tipos de prácticas como la equidad, las cuales son las bases de la modernidad. En organizaciones donde esto no se ve es probable que se vean afectadas pues van a tender a beneficiar más a un género que a otro.
4. Cuidar lo que se dice y ser políticamente correcto al opinar, es clave para ser exitoso en el trabajo:
Ser políticamente correctos y cuidar las maneras de lo que se dice está muy bien en un principio, cuando recién se ingresa al puesto. Sin embargo, no es normal ni sano que en una organización las personas no puedan ser auténticas ni decir lo que piensan, manteniendo siempre el respeto y la educación, claro está.
Sin embargo, si los líderes caen en un micromanagement en el que no es posible manifestar lo que se piensa, probablemente este sea un indicador de que esta no es la empresa ideal para desarrollarse plenamente.
5. Si mi jefe no conversa conmigo sobre mi desarrollo de carrera, lo entiendo:
Puede que no haya una instancia establecida, como RRHH, para que esto ocurra en la compañía, pero es importante que desde las líneas de liderazgo se establezcan estos espacios, así sean informales.
Es importante resaltar que cada acción que un colaborador realiza en la compañía es un paso más hacia el logro de un objetivo en específico, por lo que es importante tener una conversación sobre el desarrollo de carrera, así sea para mantenerse actualizado.
6. Elegir mi horario de entrada y salida, es un factor clave para mi:
La verdad es que los horarios, idealmente, deberían ser siempre flexibles en una oficina.
Esto no significa que un colaborador, por esto, no va a tener un horario de acción definido, sino que las empresas deberían definir un horario común donde el colaborador, el cliente, y la misma empresa coincidan.
Dependiendo de la actividad, no debería haber problema en esto, y el colaborador debería ajustarse a esto, así como la empresa para no tener retrocesos.