La indisciplina de los ciudadanos ante las medidas de bioseguridad y el aislamiento preventivo inteligente sigue representado un alto costo para el sector salud en Cúcuta.
Las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) en la capital nortesantandereana están con una ocupación del 98% y el Hospital Universitario Erasmo Meoz ya está en una sobreocupación. Además, Norte de Santander ocupa el tercer lugar entre los departamentos con mayor letalidad por la COVID-19 en Colombia.
A pesar las alarmantes cifras, de las medidas adoptadas por las autoridades municipales y departamentales y del grito desesperado de los trabajadores de la salud, los cucuteños siguen haciendo caso omiso.
El centro de Cúcuta, es uno de los sectores que mayor aglomeración presenta. Por ello, la administración municipal, en cabeza de Jairo Yáñez, estableció una peatonalización de la avenida sexta entre la calle 10 a la 7, con el fin de evitar que las vías estén despejadas, y de esta forma la ciudadanía tenga más espacio de transitar. Sin embargo, la medida no parece tener efecto.
El mandatario local dijo que desde ya se está haciendo una previsión de ayudas humanitarias, para que, en caso de que las cifras de contagio no disminuyan y la ocupación hospitalaria siga en alerta roja, Cúcuta entre en una cuarentena total.
Yañez, también señaló el hecho de que aún no hay controles efectivos en los pasos irregulares fronterizos, lo que no permite dar cuenta de quiénes están entrando a la ciudad. Por su parte, en la más reciente visita hecha a la región, el presidente del país, Iván Duque, acotó que la frontera seguirá cerrada.
“Estamos en medio de una pandemia y en Venezuela no hay ningún control epidemiológico, ni de infectología; no sabemos la intensidad y la crudeza del virus allá y tenemos el 98% de las Unidades de Cuidado Intensivo de Cúcuta ocupadas. Entonces, en esto tenemos que privilegiar la vida y la salud, sobre, sencillamente, tomar una decisión que después termine agotando por completo las UCI y que no tengamos capacidad de respuesta”, precisó.
Por su parte, el gremio médico sigue insistiendo a las autoridades el tomar medidas drásticas para el control de los contagios. El doctor Arturo Arias, médico intensivista mencionó que, contrario a lo que se viene señalando, la culpa no es de la ciudadanía sino del Estado y los entes territoriales encargados de hacer control de la pandemia.
“Para mi es insuficiente lo que se está haciendo y lo que se debió haber hecho en marzo y no se hizo. Nuestro grupo médico hicimos ciertas recomendaciones a las autoridades basadas en actos científicos y no nos tuvieron en cuenta, pero no nos hicieron caso, hicieron sus Puestos de Mando Unificado y tomaron acciones que no fueron propicias”, dijo Arias.