
Las trayectorias de Iván Name y Andrés Calles son opuestas pero sus presidencias de Senado y cámara, respectivamente, en el periodo 2023-2024 los hicieron coincidir en el marco del escándalo de la UNGRD. Supuestamente recibieron un total de 4.000 millones de pesos, 3.000 millones para Name y 1.000 para Calle, para favorecer la agenda del gobierno en su trámite legislativo. Dicho entramado de corrupción los tiene como los primeros congresistas capturados en medio de dicho proceso.
Su detención de forma preventiva es un golpe a la legitimidad del Congreso, puesto que, si bien es cierto que cabezas del Congreso han sido capturadas por temas como la parapolítica, es la primera vez que detienen a los que lideraron el Senado y la Cámara en un mismo periodo y por hechos similares. Esto ha sembrado dudas sobre la idoneidad del Legislativo, tan criticado actualmente por el presidente Gustavo Petro. Pero al mismo tiempo cuestiona al Ejecutivo, pues supuestamente este fue el que ofreció el dinero para favorecer su agenda.
Por un lado, Iván Name es un viejo conocido de la política, comenzando por su apellido, pues es sobrino del histórico exsenador José David Name Terán. Si bien es cierto que viene de una familia de linaje político en la costa Caribe, el actual senador capturado hizo su carrera en el interior del país.
En cuanto a Andrés Calle, se estaba abriendo paso en la movida política nacional. Su familia apenas se estaba afianzando en Córdoba. Su padre, Gabriel Calle Demoya, era uno de los grandes electores de la zona y fue alcalde de Montelíbano en el periodo 2012-2015 y repitió ahora último.
También contrastaron en la trayectoria política. Iván Name comenzó desde los años 80, con un movimiento político en Bogotá afiliado al Partido Liberal que lo llevó a ser diputado de Cundinamarca. Luego dio el salto a la Cámara por dicho departamento y en 1991 repitió, aunque esa vez por Bogotá, cuya circunscripción fue creada en la nueva constitución.
En 1994 trató de revalidar su curul y no lo logró. Desde entonces se estuvo moviendo en el concejo bogotano por varios años, tanto él como en cuerpo ajeno a través de su esposa, María Clara Ramírez, y su hermano Darío Name. Aunque intentó varias veces regresar al Legislativo, solo lo logró en 2010, con la Alianza Verde. Desde entonces mantuvo su curul, revalidándola en tres periodos más.
Por el contrario, Calle tuvo un ascenso rápido en la movida política nacional. Apalancado en el reconocimiento de su padre en el sur de Córdoba, llegó en 2018 al Congreso con apenas 25 años, la edad mínima para ser representante. En ese momento sacó poco más de 57.000 votos para llegar a la Cámara por Córdoba. Era la fórmula de Fabio Amín, que aprovechó la gran acogida electoral que tenía los Calle en el sur de su departamento.
Llegó a la Comisión Primera de Cámara y a la Comisión de Acusaciones como parte de esa nueva generación de la política cordobesa, que incluye a fichas como Wadith Manzur, Erasmo Zuleta y Saray Robayo. Fue el encargado de archivar el proceso que había por el escándalo de Odebrecht en dicha célula investigadora.
Calle es conocido como uno de los primeros liberales en apoyar de frente a Gustavo Petro. Cercanos a este señalaron que tomó esta decisión luego de hacer una encuesta en el sur de Córdoba que mostraba que el actual mandatario se iba imponer en su feudo electoral por una votación que superaría el 80 por ciento.
En cambio, Iván Name fue uno de los pocos congresistas de su partido que decidió apoyar a Rodolfo Hernández en las elecciones de 2022 frente a una mayoría que se fue con Gustavo Petro. Sus diferencias con el actual gobierno las hizo saber desde el principio y no fue querido por este sector, que siempre le recordó como la persona que en julio de 2021 aprovechó la fallida elección de Gustavo Bolívar como segundo vicepresidente del Senado para quedarse con esa dignidad, así no fuera su turno.
Otro punto de divergencia es que mientras Calle era visto como progresista -ante su cercanía con Petro- en un Partido Liberal cada vez más cercano a ideales de derecha, a Name lo percibían como un político del establecimiento adentro de un partido alternativo. Eso sí, ambos eran percibidos como parte de esa vieja política en sus formas.
Mientras que Andrés Calle puso la Cámara a disposición de la agenda del Ejecutivo, Name se resistió y hasta privilegió los proyectos de origen congresional. Incluso fue señalado de supuestamente engavetar por casi seis meses la reforma pensional.
Sin embargo, el escándalo de la UNGRD demuestra que presuntamente actuaron de manera similar. Estos supuestamente recibieron dineros por parte de funcionarios del Ejecutivo para garantizar el trámite de las reformas sociales.
Con su captura, ambos dejan a sus partidos con un escaño menos. El petrismo se queda sin un voto en Cámara y la oposición pierde uno en Senado. No pueden asumir los siguientes de ninguna de las dos listas, pues se les debe aplicar la silla vacía, ya que los delitos por los que son procesados son contra la administración pública.