
El líder opositor israelí Yair Lapid anunció que los partidos de la oposición pedirán juntos al Tribunal Supremo bloquear el despido del jefe del servicio de inteligencia interior (Shin Bet), Ronen Bar, después de que el primer ministro, Benjamín Netanyahu, anunció su intención de cesarlo.
«En cuanto el Shin Bet comenzó a investigar a su oficina, Netanyahu decidió despedir a Ronen Bar con un procedimiento apresurado e ilegal, y con un claro conflicto de interés», dijo Lapid, en declaraciones compartidas por su oficina.
«Junto a los líderes de los partidos de la oposición, presentaremos una petición ante el Tribunal Supremo contra estos despidos», añadió el político.
La oficina de Netanyahu anunció que el Ejecutivo votará esta semana la destitución de Bar, apenas tres semanas después de que la Fiscalía israelí ordenase al Shin Bet investigar las presuntas conexiones entre varios empleados de la Oficina del Primer Ministro y las autoridades de Catar, un escándalo conocido como ‘Catargate’.
En sus declaraciones, pronunciadas al comienzo de la reunión semanal de su partido en el Parlamento, Lapid dejó claro que el intento de despedir a Bar «responde a un solo motivo: la investigación del ‘Catargate'».
Netanyahu defendió, en un videomensaje en hebreo, que su decisión de cesar a Bar se produce después de perder su «confianza» en el responsable. «El deber de confianza del director del Shin Bet es, ante todo, hacia los ciudadanos de Israel. La expectativa de lealtad personal del primer ministro es fundamentalmente errónea y opuesta directamente a la Ley del Shin Bet», le respondió entonces Bar en un extenso comunicado, recogido por la prensa israelí.