El Consejo de Estado, máximo tribunal de lo contencioso administrativo, rechazó este lunes comentarios y «afirmaciones sin sustento» del presidente Gustavo Petro, quien últimamente ha criticado algunos fallos y decisiones de la Justicia al considerarlas parte de un «golpe blando» en su contra.
«La corporación rechaza categóricamente las afirmaciones sin sustento alguno que sugieren que las decisiones judiciales se toman con fines políticos o en detrimento de la voluntad popular, pues estas distorsionan la realidad y envían un mensaje equivocado a la sociedad», aseguró el presidente del alto tribunal, magistrado Milton Chaves, al leer el pronunciamiento de la Sala Plena.
Los magistrados añadieron que «cuestionar las sentencias y pronunciamientos de esta corporación como actos de golpe blando y perfidia, es decir, de deslealtad o traición a los principios democráticos, desconoce la función del poder judicial, que actúa libre de todo tipo de presión».
El mandatario ha manifestado en redes sociales su desacuerdo con varias decisiones del Consejo de Estado, la más reciente de ellas una del pasado jueves que declaró la nulidad de la elección de José Luis López, del Pacto Histórico, partido de Petro, como alcalde de Duitama para el periodo 2024-2027.
«Respeto al juez, pero aquí hay perfidia porque nuestros candidatos del Pacto Histórico son una coalición integrada tanto por Colombia Humana como por el Polo Democrático y otros partidos. Así detienen la juventud que gana elecciones, así detienen el voto popular», escribió Petro en su cuenta de X el pasado 12 de diciembre.
En la declaración de hoy, el Consejo de Estado hizo «un llamado a la reflexión sobre el deber de respetar la independencia y autonomía judiciales que son la base del equilibrio y separación de poderes y del funcionamiento de una democracia sólida y estable».
Igualmente asegura que «la confianza en las instituciones es esencial para que la Justicia siga siendo un pilar de nuestra sociedad, pues su debilitamiento solo favorece a aquellos que buscan el beneficio propio en lugar del bienestar colectivo».
El inusual pronunciamiento termina con una exhortación a «las altas dignidades del Estado» para «que sus manifestaciones sean acordes con la responsabilidad del cargo que ejercen, como corresponde en un Estado constitucional y democrático de derecho».