Cacerolazos: en algunos barrios de Bogotá y Medellín la gente protestó contra el presidente Petro

Los habitantes de algunos barrios de Bogotá y Medellín hicieron sonar en la noche de este miércoles cacerolas y vuvuzelas contra el Gobierno del presidente, Gustavo Petro, para manifestar su inconformidad con el manejo político del país y las reformas que se quieren sacar adelante en el Congreso.

Atendiendo a la convocatoria realizada a través de redes sociales muchas personas hicieron sonar cacerolas, pitos, las bocinas de los automóviles y vuvuzelas e incluso sacaron a los balcones y fachadas de las viviendas la bandera de Colombia o apagaron la luz en señal de protesta.

Los gritos de ‘Fuera Petro, fuera Petro’ se escucharon en la noche bogotana, horas después de que el Presidente diera un discurso encendido frente a miles de trabajadores con motivo del Primero de Mayo en el que anunció la ruptura de relaciones con Israel, insistió en que se prepara un golpe para sacarlo del poder y defendió su idea de convocar una constituyente popular.

«El discurso de Gustavo Petro desde la tarima sindical hoy Primero de Mayo plantea muchas reflexiones, y planteará aún más en los días venideros. Fue una mezcla de elocuencia, difamación, ambigüedad y polarización acentuada», manifestó en su cuenta de X el exministro Juan Camilo Restrepo.

El presidente había pedido a los sindicatos que le permitieran participar en las manifestaciones del Día del Trabajo y hablar en la tarima montada en la Plaza de Bolívar, en el centro de Bogotá, donde además criticó a quienes participaron el pasado 21 de abril en las multitudinarias manifestaciones contra su Gobierno.

«Aquí vinieron unos a pedir que no haya cambios en Colombia, que continuemos en ese marasmo de la sangre, la violencia y la desigualdad social; nosotros venimos aquí a otra cosa, venimos a clavar en esta plaza las banderas de la justicia social, de la democracia y de la paz definitiva en Colombia», dijo Petro en su discurso.

«Si van a intentar un golpe enfrentarán al pueblo en las calles. Si intentan un golpe contra la voluntad popular, tal como hicieron el 19 de abril de 1970 (día en que un supuesto fraude electoral inspiró el nacimiento de la guerrilla del M-19, a la cual perteneció), el pueblo en las calles defenderá la democracia y la voluntad popular», dijo.

«Hay que saberlo con certeza, detener el golpe que están cocinando», insistió. Petro, que desde hace meses habla de la posibilidad de un «golpe blando» en su contra, afirmó que el supuesto golpe «no es con los tanques de guerra sobre el palacio presidencial» sino acusándolo de superar los topes de gastos electorales en las elecciones de 2022 que lo llevaron al poder.

El lunes pasado la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia de Colombia abrió una indagación contra los 20 senadores del Pacto Histórico, por supuestas irregularidades cometidas durante la campaña en la que fueron elegidos congresistas en 2022.

Petro aseguró que los políticos que se llenaron los bolsillos con dineros de la mafia y de empresas como la brasileña Odebrecht «quieren decir ahora que el movimiento popular, el Pacto Histórico y el candidato Petro superaron los topes porque el sindicato de los maestros de la Federación Colombiana de Educadores (Fecode) aportó un dinero al partido político Colombia Humana», que hace parte de la coalición.

El gobernante explicó que hay diferencias en la financiación de las campañas presidenciales y cargó contra su antecesor, el expresidente Iván Duque (2018-2022), de quien dijo que fue financiado con dineros ilícitos del fallecido narcotraficante José Guillermo Hernández, conocido como ‘Ñeñe Hernández’.

«Hay una gran diferencia entre que a una campaña, la de Duque, entre el dinero del narcotráfico del señor ‘Ñeñe Hernández’, asesinado después (en Brasil), o que en otra campaña entren los dineros del señor español dueño de Colsanitas prohibido por la Constitución y por la ley, a que un grupo de trabajadores organizados entreguen lo poco que tengan para que un partido de izquierda pueda hacerse al poder en Colombia», aseguró.

Petro se refirió a Joseba Grajales, presidente del Grupo Keralty, de origen español y dueño en Colombia de la entidad promotora de salud (EPS) Sanitas, intervenida por el Gobierno, y de Colsanitas, esta última de medicina prepagada. «No es lo mismo, pero mientras no investigaron allá, ahora sí investigan acá porque saben que hay una norma que dice que si se pasaron por un peso entonces hay un juicio político en la Cámara de Representantes, y si los votos les dan la mayoría, el presidente se va», subrayó Petro en su discurso.

De otro lado, el mandatario defendió sus propuestas de cambio e insistió en que es fundamental avanzar en las reformas a la salud, de pensiones y laboral para lo cual llamó a sus ministros a promover esas iniciativas en el Congreso sin miedo. «Ministro o ministra al que le dé miedo que dé un paso al costado y deje que otro lo pueda hacer. Hasta donde podamos, hay que avanzar mientras se tenga al pueblo, no hay que temerle a nada», advirtió.