Este domingo 28 de enero, lamentablemente, nos despedimos de Víctor Luna, quien falleció a la edad de 64 años en Medellín, aparentemente por causas naturales. Este distinguido exfutbolista y exentrenador dejó una impronta indeleble en diversos equipos a lo largo de su carrera, siendo especialmente recordado en Independiente Medellín, donde logró un campeonato como técnico en 2002, poniendo fin a una sequía de 45 años sin títulos para la institución.
Durante sus 12 años como futbolista, Luna inició su carrera en Atlético Nacional en 1978, manteniéndose en el club hasta 1986. En 1989, regresó al conjunto antioqueño y se retiró un año después, destacándose en diversas posiciones como defensa central, lateral derecho y mediocampista.
El palmarés de Luna como jugador incluyó dos títulos, uno con Atlético Nacional en 1981 y otro con Independiente Medellín en 1986. Además, tuvo el honor de representar a la Selección Colombia en 1985.
Después de su retiro como futbolista profesional, incursionó en la dirección técnica, desempeñándose como asistente y posteriormente como entrenador de categorías menores. Su debut como técnico tuvo lugar en 1997 con Independiente Medellín, donde participó en cinco ocasiones, tres como interino (1997, 2000 y 2011) y dos en propiedad (2002-2003 y 2006-2007).
Su legado perdura en la historia de Independiente Medellín, siendo el arquitecto de la tercera estrella en el segundo semestre de 2002. Posteriormente, condujo al equipo a su mejor participación en la Copa Libertadores en 2003, alcanzando las semifinales del torneo antes de caer ante Santos de Brasil.
Además de su paso por Independiente Medellín, Luna dirigió equipos como Barcelona y Macará en Ecuador, así como Once Caldas y Atlético Bucaramanga. Su última experiencia en el banquillo fue como asistente de Luis Amaranto Perea en el Junior de Barranquilla entre 2020 y 2021.