El canal de televisión A&E amplía su franquicia ‘Secretos’ con el estreno, el próximo domingo 21 de enero, a las 11:00 de la noche, de la miniserie ‘Secretos de Penthouse’, que expone el universo dentro de la icónica revista Penthouse y la historia detrás del ascenso y caída de su creador y editor general Bob Guccione.
La nueva producción, de cuatro episodios, revela la verdad sobre Bob Guccione, en su apogeo uno de los hombres más ricos de Estados Unidos, que ganó millones con la creación de la revista Penthouse al enfrentarse a Playboy e impulsar el mundo de entretenimiento para adultos más lejos que nunca, y que murió en octubre de 2010 habiendo perdido toda su fortuna.
El especial busca desentrañar los secretos detrás del creador de una de las revistas más icónicas, y que
sin dudas marcó la industria pornográfica que hoy está vigente, desde sus inicios a mediados de los 60 hasta la década del 2000. A través de un relato cronológico, con flashbacks que acompañan el análisis de cada acontecimiento en particular, se resaltan la necesidad de Guccione de edificar una dinastía, la manipulación y la coerción sexual, y las inversiones millonarias como piezas clave que permiten construir el rompecabezas para entender cómo el hombre que creó su propia fortuna murió sin un centavo.
Por el lanzamiento de la serie, A&E realizó el pasado jueves 18 de enero un evento virtual para la prensa de América Latina que contó con la participación de Nick Guccione, hijo menor de Nick y de la modelo y actriz, ‘Pet’ Penthouse entre 1981 y 1989, Sheila Kennedy. Nick y Sheila, quienes compartieron su adolescencia y juventud en la mansión de Penthouse y hasta fueron novios, compartieron con la prensa sus vivencias de esas épocas y su relación con Bon.
«Yo tenía 10 años cuando esto empezó, y nosotros pusimos la desnudez, la sexualidad y la sensualidad a la vanguardia de la corriente principal”, aseguró Nick.
“La revista de mi padre no era pornográfica, para nada, hasta el final, cuando se enloqueció y empezó a mostrar material pornográfico. Pero en los comienzos y por muchos años, habló de décadas enteras, solamente mostrábamos mujeres muy bellas desnudas y no hay nada malo con eso. Creo que después Penthouse y otras compañías se metieron más profundamente en la pornografía, lo cual no es un verdadero ejemplo de la sensualidad y del sexo. Lo hace “barato”, por así decir, y sí cosifica a las mujeres. Yo nunca apunté a eso. No hacíamos pornografía”, explicó el hijo de Bob.
Las entrevistas de familiares cercanos a Bob Guccione, entre ellas a sus hijos Nina y Nick y a sus sobrinos Darren y Nicole, exponen no solo la faceta personal y más íntima del empresario millonario (como padre, tío, hermano y en el vínculo con el resto de su familia) sino su rol en la compañía Penthouse. Según detallan estos testimonios en el documental, Bob Guccione pretendía, a su manera, hacer de su revista un imperio familiar, queriendo incorporar a sus pares dentro de la empresa.
Por otro lado, el especial cuenta con la participación de algunas ‘Pets’ (mascotas, en inglés, el término con el que se refería a las modelos de la revista) que formaron parte de Penthouse, quienes reviven distintas experiencias de su relación con Guccione y la compañía.
Las ‘Pets’ no solamente aparecían en las portadas, sino que muchas de ellas vivían junto a Bob y Kathy Keeton (presidente de Penthouse y tercera esposa de Guccione) en la lujosa mansión de 2.600 metros cuadrados ubicada en Nueva York, que contaba con 42 habitaciones, una bañera de oro sólido, obras de arte valuadas en 100 millones de dólares, incluyendo pinturas originales de Picasso y Matisse, entre otras extravagancias y abundantes riquezas.
Muchas de las ‘Pets’ que brindan su testimonio en la miniserie coinciden en la apariencia y presencia “poderosa”, “atrapante” y “avasallante” de Bob y a su vez exponen terribles situaciones que atravesaron durante los años que compartieron trabajando con el millonario y viviendo en la mansión. Aseguran que no podían vincularse con otros hombres, que eran convencidas para realizar actos sexuales o se las incitaba a tener sexo, que se les mostraba pornografía y hasta eran vulneradas en su intimidad y privacidad.
Además, según Nina, hija del magnate, Guccione les hacía tomar pastillas anticonceptivas a las ‘Pets’ porque las hacía “ver más voluptuosas”. “En ese momento para mí tenía sentido porque sé que tus senos se vuelven un poco más grandes. Pero pienso que probablemente lo que quería era prevenir que las chicas quedaran embarazadas. Es repugnante. Pero a él no le importaba”, confiesa la hija de Bob en la
miniserie de A&E.
‘Secretos de Penthouse’ también incluye entrevistas con quienes trabajaron dentro de Penthouse, además de las de sus propios familiares, que detallan cómo Guccione llevaba adelante distintas estrategias de contenido y de publicidad para incrementar las ventas de la revista, en qué se gastaba el dinero y cómo, y que exponen cómo la deficiencia de un control financiero dentro de la empresa fue un punto clave para entender la posterior ruina de Bob.
Todos estos testimonios, junto con material de archivo y videos inéditos del entorno más íntimo de la familia, alimentan el relato cronológico que permite reconstruir la historia de Bob Guccione desde que fundó y creó Penthouse hasta su muerte.
Cuatro episodios que marcan las distintas etapas de la editorial con Bob a la cabeza: desde los inicios de la revista en el primer capítulo, abarcando las décadas del 60 y 70; la década de oro de Penthouse en los años 80 en un segundo episodio; los 90 y una era que comenzó a marcar la decadencia de la revista en el tercer capítulo; y la época del 2000 para Penthouse, incluyendo el fallecimiento de Bob, para concluir la serie.