En el transcurso de un discurso este viernes 15 de diciembre, durante la clausura del seminario de inducción de mandatarios electos en la Escuela Superior de Administración Pública en Cali, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, generó sorpresa al proponer una medida para mejorar la seguridad en las ciudades: la introducción de un software de autodestrucción en los teléfonos celulares. Esta declaración no pasó desapercibida en el país, generando diversos comentarios e interpretaciones.
Petro expresó la necesidad de obligar y decretar la implementación de un software de autodestrucción en los celulares, de manera que, una vez que el propietario reporte el robo, estos dispositivos se vuelvan inservibles de forma irreversible.
Aunque la intención detrás de esta propuesta no quedó completamente clara, el presidente colombiano coincidió con la percepción general de que esta medida desestimularía en gran medida el robo de celulares, especialmente en ciudades afectadas por la violencia como Barranquilla, Bogotá, Cali, Cúcuta, Cartagena, Sincelejo y Santa Marta.
Petro subrayó la importancia de esta medida como una tarea prioritaria para la Policía Nacional, destacando su relevancia en el contexto de la seguridad en las grandes ciudades. A pesar de que las víctimas de robo de celulares pueden presentar denuncias y desactivar los dispositivos a través de las empresas prestadoras de servicios, la rapidez con la que los ladrones llevan los equipos a lugares conocidos hace que este proceso sea limitado en efectividad.
Según cifras reveladas por el diario El Siglo, durante el primer semestre del año 2023 se recibieron informes de 815,459 celulares robados en el año 2022. Sin embargo, solo 171.251 personas realizaron el procedimiento oficial ante las autoridades, y de estos, solo se logró recuperar 17.441 dispositivos, según indicó la general Olga Patricia Salazar Sánchez, directora de Investigación Criminal e Interpol de la Policía (Dijín).
La propuesta del presidente Petro no solo se enfoca en rastrear el dispositivo mientras está encendido o desactivarlo desde el operador, sino en dejarlo sin servicio y que sus componentes tampoco sean funcionales.
Aunque pueda parecer una medida difícil de implementar, el ministro de las TIC, Mauricio Lizcano, respaldó la idea al afirmar que es técnicamente viable, destacando la posibilidad de utilizar una tecnología especial para hacer que los celulares robados queden inservibles, especialmente en dispositivos Android e iOS de Apple mediante el uso de un sistema llamado ‘Kill Switch’ o ‘Activate Lock’.