En medio de las tensiones que se han presentado entre Gustavo Petro y la rama judicial por las declaraciones hechas sobre ser jefe del fiscal general, el mandatario volvió a pronunciarse, esta vez frente a la captura del exmagistrado Jorge Pretelt en Montería.
El jefe de estado indicó que muestra un tema particular: “El magistrado criminal que supuestamente acaparó ilegalmente tierras, abaratadas por el paramilitarismo, nos muestra de frente un tema central de nuestro país: La cooptación de sectores de la justicia y del Estado por el crimen, y la impunidad como eje central del fortalecimiento del delito”, aseguró.
De acuerdo con las declaraciones hechas por Petro a través del trino, hay “criminales con poder político”, por lo que sería la razón por la que insiste en que convocará un Consejo Político Criminal.
Petro le pidió al ministro de Justicia, Néstor Osuna, que convocara al Consejo Superior de Política Criminal para discutir la denuncia de una presunta negligencia del fiscal Hernández en el homicidio de 200 personas. El fiscal Barbosa rechazó el señalamiento del presidente y lo responsabilizó de lo que pudiera ocurrirle por “lapidar” al funcionario judicial. La respuesta del jefe de Estado desató una crisis institucional.
Esa instancia es presidida por el ministro de Justicia y la integran también el presidente de la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia, el presidente de la Sala Administrativa del Consejo Superior de la Judicatura, el fiscal General de la Nación, la procuradora General de la Nación, el defensor del Pueblo, el director General de la Policía Nacional, entre otros funcionarios.
El mensaje tiene una estrecha relación con la denuncia en contra del fiscal Hernández, sobre las que el presidente dice que se ha guardado silencio en la Fiscalía. En un comunicado señaló que es un funcionario cercano al exfiscal Néstor Humberto Martínez y al actual, Barbosa, y se mantiene en su cargo pese a que fue imputado por prevaricato y presuntamente habría amenazado a un testigo de Odebrecht.