El 2023 se ha convertido en un año de retos para las startup en Colombia, de acuerdo a las cifras de TTR Data, la inversión de capital de riesgo llegó a los US$1.234 millones en todo el 2022, lo cuál nos muestra un desplome del 43,41% frente al 2021. Esto, debido en gran parte a que los bancos centrales optaron por mayores tasas de interés, en algunos casos, alcanzando valores excesivos y alarmantes, todo en busca de poder controlar la inflación desmedida que se produjo luego de la pandemia.
De acuerdo con la Asociación Latinoamericana de Capital de Riesgo & Capital Privado (Lavca), al cierre de septiembre, algunas de las empresas emergentes en América Latina recaudaron US$6.600 millones, lo que ubica a este año como el segundo histórico a pesar de ser una cifra lejana a los US$15.900 que obtuvieron en 2021.
A pesar de que las cifras fueron significativamente reducidas y las startup recibieron menos apoyo, algunas empresas han buscado generar más valor, y han buscando las maneras de sobrevivir a la coyuntura de lo que se conocería como el “invierno de las startups” para así, también pertenecer a nichos que no dejan de ser tendencia, cómo lo es, la sostenibilidad.
Según GoTrendier, startup que recibió en 2022 una inyección de capital de 14 millones de dólares por parte de BID Invest, Creas Impacto e IDC Ventures, apostando al crecimiento en Colombia y México del segmento de compra y venta de ropa de segunda mano, este mercado ha llegado a más de medio millón de transacciones dentro de su plataforma, tan solo en Colombia, teniendo el catálogo online de ropa más grande de Colombia con más 5,5 millones de prendas a la venta en el país y 20 millones de prendas publicadas en México.
Cada día se publican cerca de 10.000 prendas y el crecimiento exponencial es evidente, ya que en los 6 años que la startup lleva en el territorio nacional ha logrado dar una segunda vida a más de un millón de prendas, con la ayuda de más de 2,3 millones de mujeres, quienes además han logrado impactar de manera positiva su economía para ser independientes y emprendedoras, ayudándoles a generar un ingreso extra con la ropa que no usan.
Cómo bien se sabe, la moda es de las industrias que más contaminan en el mundo entero, su evolución y transformación es la única manera de empezar a contribuir en los ODS (Objetivos de desarrollo sostenible) que se prevean a nivel mundial.
El primer objetivo es desde la individualidad generar métodos de consumo que puedan impactar positivamente en el medio ambiente. Y siendo Colombia y México, países afectados por la economía, el ingreso adicional, se vuelve aún más atractivo para las personas que buscan emprender y salir adelante.