Al intervenir en el Foro Global de Alto Nivel sobre Seguridad Alimentaria, en el marco de la Asamblea de Naciones Unidas, el presidente, Gustavo Petro, le planteó este martes a este organismo multilateral elevar a la categoría de derecho mundial la soberanía alimentaria, con el fin de darle prioridad a la tierra fértil en la producción de nutrientes.
“¿Puede Naciones Unidas elevar a la categoría de derecho mundial el concepto de soberanía alimentaria? ¿Podemos en los tratados de libre comercio, colocar una cláusula de salvaguarda que permita la soberanía alimentaria? ¿Podríamos colocar en un estatus mundial el derecho de prioridad para usar la tierra fértil, no en la producción de combustibles para los carros, sino en la producción de alimentos para los seres humanos?”, dijo el Jefe de Estado durante la tercera jornada de su visita de trabajo a los Estados Unidos.
En ese contexto, indicó que este sería el momento adecuado para que Naciones Unidas construya nuevas prioridades en materia de seguridad alimentaria.
“Bien sería el momento de que Naciones Unidas, haciendo un baipás al concepto de la seguridad alimentaria, como seguridad mercantil global, pudiera construir estos nuevos estatus de prioridades en el uso de la tierra fértil, de derechos, de sujeto nuevo, social y político, de la mujer campesina y de la prioridad para establecer las capacidades de soberanía alimentaria de las naciones del mundo”, manifestó el mandatario.
Asimismo, el Presidente Petro afirmó que uno de sus propósitos es transformar a Colombia en un productor de alimentos no solo para su soberanía, sino también para el mundo.
“Si Colombia pudiera transformarse políticamente, y ese es uno de mis propósitos, sus tierras podrían producir alimento, no solamente para sí, sino para el mundo. Podría ser la base de una plataforma de industrialización. Si su campesinado se empoderara, económica, social y políticamente, Colombia dejaría de ser narcotraficante”, subrayó.
Sobre el mismo tema, el Jefe de Estado agregó: “Si Colombia produce más agricultura y alimentos, más maíz; si importa menos maíz de los Estados Unidos, exporta menos cocaína. ¿Cuál de los dos caminos preferimos?”.
Por eso, resaltó que “si Colombia usase sus 30 millones de hectáreas para producir alimentos, sería un país pacífico, no habría guerra”, porque “la violencia de Colombia se ha construido alrededor de la tenencia improductiva de la tierra, de ser la tierra un símbolo simple de poder y no un instrumento de producción”.
Finalmente, el Presidente recalcó que entre Colombia y Venezuela se encuentra la Altillanura, un territorio más grande que Ucrania y con mayor capacidad de agua, razón por la que destacó su potencial agrícola.
“Habría que hacer inversiones, un ferrocarril, como veíamos en las películas del oeste de los Estados Unidos, una apertura de una nueva frontera agraria, como dice el Banco Mundial, que la bautiza como la última frontera agraria posible en la humanidad, con tanta potencialidad o más que Ucrania”, concluyó.