“Vamos a restablecer las relaciones con Venezuela, vamos a restablecer el comercio del que viven más de 8 millones de colombianos, vamos a buscar una zona económica, exenciones de impuestos y una legislación que permita que el Gobierno colombiano pueda invertir en obras que impacten en el desarrollo de la región”.
Así lo dijo este domingo el nuevo Embajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti, cuando se disponía a viajar a Caracas, donde adelantará una agenda que se extenderá hasta el próximo martes y presentará sus cartas credenciales al Gobierno de Venezuela.
“Las relaciones con Venezuela nunca han debido romperse, somos hermanos y una línea imaginaria no nos puede separar”, afirmó el diplomático, al enviar un mensaje tanto a los colombianos residentes como a nuestros ciudadanos que hacen presencia en el país hermano con fines turísticos o comerciales.
“A todos nuestros connacionales les comparto que hemos llegado a Venezuela para atenderlos. Desde el Gobierno del Presidente Petro, y en el rol que nos corresponde, haremos todos los esfuerzos para atender todas sus necesidades, los escucharemos, y desde hoy empezaremos a trabajar para corregir la desidia a la que han sido sometidos en estos últimos años, por falta de una atención consular, social y humana, tan necesaria para cada uno de ustedes”, dijo.
Benedetti recordó que el pasado 28 de julio, en la zona de frontera, los dos cancilleres, Álvaro Leyva (Colombia) y Carlos Faría (Venezuela), expresaron la voluntad real por avanzar en una agenda de trabajo conjunta para lograr la normalización gradual de las relaciones binacionales, con una cooperación en temas de interés mutuo y una intención de realizar esfuerzos conjuntos para garantizar la paz y la seguridad en la zona de frontera.
“Estos son compromisos que honraremos a cabalidad”, declaró el Embajador colombiano.
Igualmente, invitó a todos los hermanos venezolanos y colombianos a “mantener un espíritu constructivo e integrador, que nos permita fortalecer nuestros lazos de hermandad y avanzar en el camino hacia una mejor integración binacional”.
Colombia y Venezuela comparten una extensa frontera terrestre de 2.219 kilómetros, una verdadera relación histórica, cultural, comercial y de hermandad y unas relaciones diplomáticas que datan del 27 de noviembre de 1831.
“Hoy estoy acá para rescatarlas, para trabajar por la reconstrucción del tejido social y humano que nos une en la historia que tienen nuestros pueblos en común y que construiremos conjuntamente de cara al futuro, para promover una verdadera integración ciudadana”, resaltó Benedetti.
Así mismo, ratificó que la base de las relaciones será el respeto mutuo, el uso de las vías diplomáticas y la aplicación de principios del Derecho Internacional, como la no injerencia en los asuntos internos y el respeto a la soberanía e integridad territorial de los Estados.
Prioridad, restituir las relaciones que no debieron romperse
Armando Benedetti se posesionó como nuevo Embajador de Colombia en Venezuela ante el Presidente de la República, Gustavo Petro, el pasado 24 de agosto, durante un acto que se cumplió en la Casa de Nariño.
En esa ocasión, el Presidente Petro manifestó: “Aquí se inicia un camino difícil, que tiene sus bemoles y sus complicaciones indudables, que es restituir una relación diplomática con el vecino”.
El Mandatario destacó que los dos países “tienen sus mejores comercios, sus mejores relaciones, dependiendo de la historia, sus tejidos, sus mayores motores, tanto para despegar como para volar en la relación entre vecinos”.
“Nosotros hemos cometido un inmenso error: romper, precisamente, las relaciones con el vecino. Independientemente de los regímenes políticos, los procesos políticos que cada sociedad sigue, nunca debe romperse una relación entre vecinos”, sostuvo.
“El daño es enorme, la violación de derechos humanos de las poblaciones, muchas veces las mismas, porque colombianos y venezolanos en la frontera están relacionados, incluso, por lazos de sangre”, agregó.
El Presidente Petro se refirió a la política de normalización que ya implementa el Gobierno, que significa, entre muchos beneficios, “pasar por un puente y no por una trocha, al poder simplemente ser seres humanos al lado y lado la frontera”.
Adicionalmente, le recomendó al Embajador Benedetti mirar “cómo está la casa de Colombia” en el país vecino y anunció que los 16 consulados que existen en Venezuela se tienen que ocupar con “personas de carrera diplomática”.