La oficina de la ONU para los Derechos Humanos presentó un informe sobre sus observaciones durante el paro nacional de 2021 en Colombia, en donde cumplió labores de mediación y condujo misiones de verificación, así como exámenes forenses.
En el informe se enuncia que se verificaron 46 casos de muertes en las protestas, de las cuales 44 fueron civiles y dos fueron policías.
«En al menos 28 de esos casos los presuntos perpetradores son parte de la Fuerza Pública y diez fueron individuos vestidos de civil», indicó Juliette de Rivero, representante del organismo para Colombia.
Con base a los reportes recogidos entre el 28 de abril y 31 de julio, la ONU manifestó que “hay razones fundadas para sostener que, en el contexto del Paro Nacional, se habrían cometido violaciones a los derechos humanos”.
En relación con la gestión de la protesta, la Oficina manifestó que pudo evidenciar que varias de las manifestaciones que se adelantaban de forma pacífica fueron disueltas por las autoridades del estado con un uso “innecesario y desproporcionado” de la fuerza, “vulnerando el derecho a la reunión pacífica”.
Por otro lado, según el análisis revelado hoy, actores no estatales habrían matado a diez personas, mientras que no existe información suficiente para establecer la autoría de la muerte de ocho personas durante el Paro Nacional.
Además, la Organización de las Naciones Unidas hace un llamado a las autoridades colombianas para reformar su “forma de gestionar las protestas para evitar más pérdidas de vidas y más personas heridas como ha sucedido durante las manifestaciones masivas que tuvieron lugar a partir de abril de este año en el contexto del Paro Nacional”.
En el documento también señalaron varias denuncias de violencia sexual, e indicaron que lograron verificar 16 casos en los que manifestantes habrían sido víctimas de ese tipo de agresiones a manos de agentes de la Policía Nacional, entre ellas una niña de 15 años y un joven gay.